Managua.- Unas cien personas encarceladas en Nicaragua durante los últimos meses, en el marco de las protestas convocadas contra el Gobierno de Daniel Ortega, se han beneficiado en las últimas horas de órdenes judiciales que les permiten permanecer bajo arresto domiciliario, en un aparente gesto de cara a la reanudación del diálogo político.
Las órdenes emitidas el martes por la tarde apelan a la "paz", la "armonía" y la "unión familiar" para autorizar a unos cien presos que puedan permanecer en sus casas, a condición de que cumplan una serie de requisitos como no salir del país, personarse una vez al mes en dependencias judiciales o buscar trabajo, según los autos consultados por el diario 'La Prensa'. (EFE)