Comenzó temporada musical de 2019

EL Centro Sinfónico Nacional dio comienzo a la Temporada Musical del presente año con Obertura 2019, un programa que ofreció una serie de oberturas de ópera, con valses de Johann y Josef Strauss y Shostakovich en la primera parte y las oberturas de Alegres Comadres de Windsor y El Barbero de Sevilla, valses nobles y sentimentales de Ravel para concluir la segunda parte con una emocionante interpretación del vals En el bello Danubio Azul de Johann Strauss II, todas aplaudidas con entusiasmo por el auditorio.

El vals es, sin discusión, el más bello baile creado por el hombre. No solo placer físico origina su acompasado ritmo; sino que casi siempre es el vuelo del espíritu a un plano etéreo, donde las armonías de su melodía nos producen emociones y sueños que nos llevan a un mundo mágico.

Nuestra Orquesta Sinfónica Nacional no baja del buen nivel musical alcanzado con el impulso de la batuta segura del director Weimar Arancibia, que hoy es el artífice de la música clásica sinfónica, con la ilustración en las Notas del Programa de Carlos Seoane Urioste, tan necesarias para un conocimiento de rasgos técnicos, históricos, anecdóticos de las composiciones.

La novedad del programa fue el hermoso Vals Nª 2 de Shostakovich, de reciente y poca audición en nuestro medio musical, lo que nos hizo rememorar haberlo escuchado y bailado, nada menos que en el escenario de la naturaleza del Parque Nacional Torotoro, donde lo gozamos en una noche de luna intensa y plateada, con una grácil y simpática pareja, precisamente en ese sitio poético e idílico incomparable.

En estos días se dio la ocasión de escuchar el vals Alma Cruceña, muy hermoso, de un compositor orureño y esto nos hace sugerir a los directores del Centro Sinfónico y de la OSN la preparación de un festival de valses bolivianos, que los hay muchos, como el citado y otros dedicados a Tupiza, a La Paz, a Potosí de Gilberto Rojas y otros autores, composiciones que seguramente serían del agrado de nuestro público, y en el extranjero en las giras de la OSN. No olvidemos que el vals fue el baile de las élites del pasado, que han dejado inspiraciones notables.

Es loable que en la ciudad de La Paz tengamos el disfrute permanente de la música clásica. Los conciertos pasados del 20 y 21 de febrero son auspiciosos y nos hacen pensar en que este año la Orquesta Sinfónica Nacional nos ofrecerá excelentes programas. A la Directora, al maestro Arancibia y a todos los integrantes de la Orquesta los felicitamos por el magnífico concierto “Obertura 2019”.

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