“Creo que soy diseñador y creador del concepto”

“Me siento halagado por este reconocimiento, yo solo hago lo que me gusta hacer… es un reto día a día plasmar las ideas del cliente, porque no pinto como otros artistas, analizo la obra y de acuerdo con eso busco colores, intensidades. Entonces tengo el control del color”, enfatizó Víctor, quien entre planos y maquetas conversó con La Guía y esto fue lo que nos contó acerca de su trayectoria.

LG: ¿QUÉ SENTISTE EN EL MOMENTO DE SER GALARDONADO?

V: Fue increíble, me sorprendieron porque yo esperaba (recibir) este reconocimiento de acá a cinco o diez años (sonríe). Fue realmente un momento muy especial en mi vida.

LG: ¿CÓMO NACE ESA PASIÓN?

V: Desde que tengo uso de razón me gustó dibujar y pintar. Respecto al tema de la escenografía… nació más que todo por necesidad.

LG: ¿CUÁNTO TIEMPO ESTÁS EN LA ESCENOGRAFÍA?

V: Tendría que dividir en dos partes mi trayectoria. La primera como escenógrafo de cine, director y asistente de arte en películas, que empecé en 1992 con la película de Marcos Loayza “Cuestión de Fe”. Y la segunda etapa viene a ser cuando enfermé y sin querer ingresé al teatro con David Mondacca, con la obra “No le digas”. Ya cumplí 20 años de trabajo en esta parte.

LG: ¿CUÁL FUE TU MAYOR SATISFACCIÓN EN ESTOS AÑOS?

V: Aparte de este reconocimiento, el haber entrado al mundo del cine.

LG: ¿POR QUÉ TE INCLINASTE POR ESTE ARTE?

V: Son retos. Por ejemplo, en la escenografía teatral mi maestro fue don Mario Torrico y yo ando en busca de un discípulo y no lo encuentro, creo que no quieren aprender (sonríe), por eso creo que no hay pintores escenógrafos de teatro. Hay uno del teatro de Los Andes, don Gonzalo, pero él solo construye, conceptualiza cosas.

LG: ¿EN QUÉ PELÍCULAS TRABAJASTE?

V: Cuestión de fe, El triángulo del lago, Yaguar, Esito sería y Corazón de Jesús. Lo último que hice fue una miniserie llamada Picante surtido.

LG: ¿TIENES UN REGISTRO DE LOS TRABAJOS QUE REALIZASTE?

V: Exactamente no tengo el dato, pero calculo que más de 200 obras solamente en el teatro y en cine son 8 películas.

LG: ¿CUÁNTO TIEMPO TOMA REALIZAR UN TRABAJO?

V: Eso depende mucho de la obra y de la inversión.

LG: ¿QUÉ TRABAJO TE HA DEMANDADO MÁS TIEMPO?

V: Mmm…más tiempo y con planificación, ha sido el reciente trabajo que hice para el Ballet Folclórico de La Paz (BAFOPAZ), donde hicimos 16 decorados.

LG: ¿QUÉ MATERIAL UTILIZAS?

V: Empecé haciendo en papel craf y es así cómo antes se trabajaba y trabajaban los maestros que me han precedido, como Ciclón, que es el pionero, y Adrián Campero, que hacía en papel madera. Pero en estos tiempos el papel craf subió de precio y encontré otro material que es la tela galleta.

LG: ¿CÓMO DESCRIBIRÍAS TU TRABAJO?

V: Creo que soy diseñador y creador del concepto, que considero es la parte más principal. El cliente se acerca, me narra lo que quiere y yo lo traduzco en bocetos y en maqueta a escala. Si es un decorado hay que dibujarlo, pintarlo o si hay que construirlo hay que armarlo para el montaje. Cuando ya está terminado, veo en el escenario la distribución para conseguir una armonía visual y recién lo entrego.

UN BUEN GUITARRISTA A

QUIEN LE GUSTA ESCRIBIR

Víctor Mamani Rafael nació el 15 de abril en la mina Bolívar del departamento de Oruro. Es egresado de la carrera de Artes de la Universidad Mayor de San Andrés, pero adicionalmente aprendió otras especialidades, como escultura, cerámica, grabado, fotografía.

LG: ¿CUÁL ES TU HOBBY?

V: Me gusta escuchar música, soy un buen guitarrista y me gusta escribir. Tengo un libro terminado y otro a medias, con cuentos de mi región, de mi pueblo. Espero poder publicarlos.

LG: ¿CUÁL ES TU DEFECTO?

V: Ser muy exigente y gruñón, pero eso lo fui modificando, ahora soy más alegre y comprensivo.

LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR SUEÑO?

V: A nivel artístico ser reconocido como tesoro nacional viviente, que es un máximo galardón a nivel mundial en el mundo del arte, muy pocos logran eso. Acá tenemos un privilegio, don Ernesto Cavour, y creo que el Estado lo ha reconocido como tal. A nivel personal… seguir creciendo y soñando, que todo se puede hacer realidad.