“Seguimos adelante, no hay miedo”

"Seguimos adelante, no hay miedo". Así Juan Guaidó se manifestó después de haber arribado a Venezuela, en medio de la expectativa internacional respecto a si sería detenido al llegar a su país, donde la justicia le había prohibido salir al extranjero.

Guaidó salió del país desde el 22 de febrero para intentar introducir ayuda humanitaria, pero luego de que fuerzas leales a Nicolás Maduro lo impidieron, se fue en una gira internacional por varios países en Sudamérica.

Su última parada fue Ecuador, desde donde había tomado un vuelo sin rumbo conocido.

Alrededor del mediodía de este lunes, Guaidó llegó al aeropuerto Simón Bolívar en Maiquetía, en un vuelo comercial de Copa Airlines desde Panamá, informaron medios venezolanos.

Pasajeros del vuelo de Copa Airlines filmaron cuando Guaidó tomó la palabra al interior del avión, para arengar a sus seguidores.

Llegó al aeropuerto internacional en medio de vítores de las personas que estaban ahí, y ante las cámaras de medios de comunicación. El mismo Guaidó señaló que pasó por el registro de Migración.

"Estamos más fuertes que nunca. Seguimos en la calle, seguimos movilizados, y aquí estamos dando la cara por nuestra gente", manifestó en el aeropuerto.

Varios embajadores europeos se dieron cita en el aeropuerto para ser observadores de que se respetan los derechos de quien reconocen como presidente encargado de Venezuela.

Tras arribar a Venezuela, Guaidó se dirigió a una concentración multitudinaria, ante la cual reiteró que están "más fuertes que nunca" y llamó a que se mantenga la movilización. Mostró su pasaporte “sano y salvo”.

Pidió que se detenga a "colectivos chavistas", que según afirmó están conformados por presos armados, a los cuales denunció por los hechos de violencia cuando se impidió el ingreso de ayuda humanitaria.

Pidió de nuevo a los militares ponerse del lado de la Constitución. Dijo que ya 700 efectivos ya se pusieron de su lado. Anunció además que se reunirá con sindicatos de funcionarios públicos.

El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela prohibió a Guaidó salir de Venezuela, porque está investigado desde que se proclamó presidente encargado.

Maduro dijo en una entrevista que Guaidó tenía que responder ante la justicia, tras incumplir esa orden.

Antes, Guaidó ya había dicho que de ser detenido sería uno de los últimos errores de Maduro.

Guaidó, un ingeniero de 35 años reconocido por docenas de países como el presidente legítimo, arribó por la puerta principal de la terminal pese a la incertidumbre que existía por haber dejado el país a pesar de tenerlo prohibido.

"Estamos aquí Venezuela. Seguimos adelante", dijo en breves declaraciones, rodeado por diplomáticos de naciones como Alemania, Argentina, España y Francia, entre otros.

Se desconocía la forma en la que el joven político logró pasar migración y de dónde llegó, aunque medios locales aseguraron que fue en un vuelo comercial procedente de Panamá.

El Ministerio de Información no respondió de inmediato una solicitud de comentario sobre la llegada.

El también presidente de la Asamblea Nacional, bajo control opositor, ha llamado a manifestaciones el lunes y martes en todo el país contra el gobierno de Maduro, que enfrenta un cerco diplomático encabezado por Estados Unidos, países europeos y latinoamericanos para que salga del cargo.

Maduro, de 56 años, sostiene que sus adversarios liderados por Washington buscan derrocarlo y apoderarse de la riqueza petrolera de Venezuela, sumergida en una aguda depresión económica.

La nación OPEP tiene la producción de crudo más baja en siete décadas, vive desde hace cinco años en recesión y desde hace uno sufre hiperinflación. La crisis ha provocado el éxodo desde el 2015 de 3,4 millones de venezolanos, según las Naciones Unidas. (Agencias)