Carpinteros exigen prohibir venta de muebles chinos

Más de 6.000 trabajadores en madera de El Alto se encuentran en emergencia, exigiendo al Gobierno nacional que prohíba la importación de muebles chinos, actitud que ha ocasionado el cierre de varias fábricas y desempleo en el sector, según su representante, Héctor Delgado.

Representantes y bases de la Federación de Artesanos Trabajadores en Madera (Fatma), protestaron contra la política del Gobierno central del país, de otorgar todas las facilidades de internación de aquellos muebles de origen chino, de esta forma logrando una competencia ilegal para el sector de la urbe alteña.

“Lo que a nosotros nos molesta es que el Gobierno pueda otorgar un convenio abierto al mercado chino y de Perú, para que importen muebles de esta nacionalidades que nada bueno presentan en cuanto a calidad de trabajo y garantizado que nosotros ofrecemos en nuestro mercado nacional, situación que nos preocupa, porque esta actitud de nuestras autoridades nacionales no dice nada bueno, siendo ellos los que deberían priorizar el producto nacional, en este caso promover nuestro trabajo”, manifestó el dirigente Delgado.

Esta actitud asumida por el Gobierno central del país ha provocado, según el dirigente de Fatma, el cierre de varias unidades productivas en la ciudad de El Alto, donde además se ha dejado sin fuentes de empleo a aquellos trabajadores que pertenecían a los diferentes talleres de carpintería o fábrica de muebles.

La importación de muebles chinos, ha provocado el cierre de muchas fábricas, donde los dueños de estos negocios al no poder sustentar el empleo y la falta de productividad, han preferido dedicarse a otros rubros como el transporte, la construcción o finalmente migraron al exterior por falta de apoyo para su negocio por parte de las autoridades nacionales.

Como si fuera poco, desde hace dos años atrás, según los afectados de la organización de Fatma, recordaron que entregaron al Gobierno un pliego petitorio, que consiste en la otorgación de créditos con bajos intereses del 6%, la dotación de maquinaria para contar con más calidad en la fabricación de sus productos, además de materia prima con bajos costos, así como un seguro de salud.

“Lamentablemente no contamos con un mercado seguro, donde poder exponer nuestros productos, además algo que nos molesta mucho es que ninguna institución pública adquiere nuestros productos, como son la Gobernación, los municipios y el mismo Gobierno, quienes prefieren hacer importar toda la mueblería que tienen en sus diferentes reparticiones, es por eso que un mercado informal donde vendemos es sólo la misma población”, indicó el dirigente de Fatma.

En cuanto a la materia prima que se utiliza para la fabricación de muebles, según el dirigente, sólo utilizan de cuarta o quinta o quinta categoría, debido a que aquellas que son de primera, son exportadas a otros países mediante una orden de la ABT, siendo que de esta manera el producto boliviano ya no sería garantizado.

La preocupación de los trabajadores en madera, es la exportación de muebles y no de la materia prima como es la madera, pero una política de Gobierno tiene decidida de esta forma dañando los productos nacionales.

“Producto de todos estos problemas en contra de nuestro sector, antes contábamos con aproximadamente 10.000 trabajadores siendo que en la actualidad se redujo a solo 6.000, a causa de todos estos problemas que nos ha impuesto el Gobierno”, afirmó Delgado.

Finalmente, trabajadores de base a la cabeza de sus dirigentes anunciaron que el Gobierno tiene un plazo de sesenta días para que cumpla con todo el pliego petitorio que se ha enviado hace dos años atrás, de no cumplir con este pedido, al sector, anuncian medidas de protesta, como movilizaciones y otras actitudes de presión.