María Muñiz
Después de que Karl Lagerfeld no saliera a saludar tras su desfile en la Alta Costura de París, el pasado 19 de febrero el mundo de la moda se veía sacudido por una de las noticias que lo vestirían de luto más que ninguna otra: el káiser había muerto. Modelos, diseñadores para los que había creado escuela, editores de revistas y un sinfín más de personalidades de la industria lloraron su pérdida, pero sobre todo lo hicieron sus casas, sobre todo, Chanel, que se despedía del que había sido el capitán de su timón desde 1983.
Ahora, la firma ha tenido que salir a desfilar sobre la pasarela de la Semana de la Moda de París para presentar la última colección en la que trabajó Karl Lagerfeld, pero que el diseñador no estuviera para verlo no ha significado que no estuviera allí. De hecho, ha estado más que presente y no solo por los diseños que han paseado de aquí para allá recordando su esencia en un Grand Palais que, después de haberse convertido en años anteriores en una pista de despegue de cohetes o en una playa, entre otros escenarios, trasladaba a los asistentes a la calma de un pueblecito alpino cubierto de nieve como el mejor ambiente para homenajear la obra de Lagerfeld al completo como ilustrador, fotógrafo y artífice del imaginario de la marca. Montañas, árboles sin hojas, farolas, una plaza rodeada de casitas... no faltaba ni un detalle, ni siquiera aquellos esquís de Chanel que revolucionaron la industria aquel 2006, como guiño a las creaciones e ideas de Karl.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.84 Bs. |
1 UFV: | 2.29791 Bs. |
Impunidad |