Desde la finalización de los plazos (diciembre pasado) muchos son los reclamos porque propietarios de automotores de transporte público de pasajeros no adquieren el SOAT, hasta ahora el mejor sistema para contar con seguro para casos de accidentes. La renuencia a comprar el SOAT es signo de que quienes lo evitan son proclives a incumplir con las leyes y, además, propensos a un nomeimportismo por la vida de pasajeros a quienes sirven.
El SOAT si bien es reducido en los montos de cobertura en caso de graves accidentes, no deja de ser un seguro tanto para las víctimas de accidentes como para propietarios y choferes del vehículo; pero todo señala que no hay intención de cumplir con esta norma que es de conveniencia general. Hasta ahora, comienzos del cuarto mes de año, los renuentes son más de 500 mil. Esto es muestra de irresponsabilidad que no se debería pasar por alto; pero, cada cierto tiempo, tanto las autoridades de gobierno como de la Policía dan nuevos plazos y anuncian sanciones para los incumplidores; cumplido el nuevo plazo, ni hay sanción alguna ni amonestación de ninguna clase a los incumplidos, y así ha ocurrido en anteriores gestiones en las que los renuentes prácticamente se han burlado de la ley y de los posibles usuarios y han seguido trabajando sin haber cumplido con la adquisición del seguro.
Ante esta dejadez de las autoridades que aplican las políticas del “dejar hacer y dejar pasar”, la población en todo el país se ve indefensa y, ante la imposibilidad de prescindir del transporte automotor, debe resignarse a vivir en constante zozobra. En muchos casos, son propietarios de vehículos particulares los renuentes al seguro y lo hacen en la certeza de que “no hay autoridad que ponga freno al abuso y la irresponsabilidad”.
Convendría que el gobierno instruya a sus diversas reparticiones como Policía, Tránsito, Fuerzas Armadas, instituciones públicas, etc. para que denuncien a los renuentes y que los cuadros policiales o de Tránsito decomisen los vehículos hasta que cubran el valor íntegro del seguro y paguen las consiguientes multas.
Después de los multiples accidentes que hubo en el país en los primeros meses de este año, no hubo informe sobre si los propietarios contaban con el SOAT; esto indica que han olvidado lo que permanentemente deberían recordar y obligarse a su acatamiento conforme a ley. El seguro de las personas no lo da solamente el SOAT; lo deben dar las autoridades que están obligadas a cumplir con su deber y responsabilidad de cuidar y preservar la seguridad de la comunidad nacional que no debe estar sujeta a la irresponsabilidad de choferes y propietarios de automotores que transitan a su libre albedrío por los caminos, avenidas y calles del país.
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