Informe sobre coca boliviana

Que el reciente Informe de la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos del Departamento de Estado norteamericano señale que Bolivia es el tercer productor de coca y cocaína en el mundo es muy grave para el prestigio del país, porque quiere decir que la cantidad de cocales ha aumentado considerablemente y que las tareas de erradicación no abastecen o solo son maniobras para dar la impresión de que se trabaja con la fuerza antidroga.

Lo cierto es que el gobierno hace tiempo no tiene relaciones con la DEA, organismo norteamericano que se ocupa de la lucha contra el narcotráfico con medios modernos, lo que Bolivia no tiene y opera con lo que tiene, muchas veces dificultosamente.

Lo cierto es que Bolivia, país de solo 11 millones de habitantes, figura a nivel mundial entre los primeros productores de cocaína y esto alarma a la población.

En cuanto a la hoja de la coca, la que se produce en el Chapare es grande y sosa con gran cantidad de alcaloide, por lo que es desechada para la masticación popular o acullicu de los trabajadores, entre ellos de los centros mineros y campesinos, que la usan para mitigar el hambre y el cansancio, por el trabajo intenso que realizan.

La hoja de coca de los Yungas paceños es dulce y pequeña y está destinada al consumo popular en su mayoría. Reiteramos que la hoja del Chapare por ser grande y amarga es utilizada para la producción de cocaína, lo que no niegan los medios oficiales.

El mencionado informe se basa en el aumento de la cantidad de coca sembrada, especialmente en el Chapare, y en que los cocaleros ocupan cargos estratégicos y tienen control de su producción de la hoja. Los centros de operaciones de la producción de cocaína estarían no solo en La Paz, sino en Cochabamba y Santa Cruz, distribuyéndose la droga por medio de avionetas.

Los bolivianos que no somos parte de los partidos políticos vamos a tener que observar con cuidado los acontecimientos políticos que van a producirse, como consecuencia de informes como el que comentamos, que deteriora en grande medida la imagen del país.

El autor es Profesor Emérito de la UMSA.