“El periodismo es una de las pocas profesiones que a uno le da la oportunidad de conectarse con la gente”

Con alma inquieta y afán de servir a la sociedad, así es Rubén Araníbar, periodista de Cadena A, quien lleva cinco años describiendo el acontecer noticioso de la ciudad de El Alto.

“Los comunicadores de hoy tenemos una gran responsabilidad con la sociedad boliviana por las características del actual momento político en que vivimos. Tratamos la información procurando ser lo más equilibrados posible, dejando de lado nuestras posiciones personales que podamos tener”, expresó Rubén, quien hoy pasó de entrevistar a ser entrevistado por La Guía.

LG: ¿RESÚMENOS TU TRAYECTORIA?

R: Comencé haciendo radio, primero en Nuevo Amanecer, luego en Radio Código 105.3 FM, ésta última dedicada a un público adulto contemporáneo con música anglosajona. Aún recuerdo al staff de locutores, todos grandes profesionales de la talla de Ramiro Tarifa, Soraya Delfín, Wilson Gisberth, John Arandia, Inés Carvajal, Walter Reyes (Puka), entre algunos. Luego migré a Stereo 97 por algún tiempo. Posteriormente fui invitado al proyecto de Soraya Delfín en Radio Súper Estrella. Jamás imaginaría que mi próxima parada sería en los Yungas (Chulumani). Ya en un canal de televisión, el más importante de la zona, “Yungueña de televisión”, y Radio Yungas, ambas en la capital de la provincia Sud Yungas. Estuve casi ocho años en la primera. Fuimos requeridos por varios medios nacionales cuando la información centraba su mirada en la zona cocalera, en la oportunidad tuve el privilegio de dirigir ambos medios.

LG: ¿POR QUÉ DECIDISTE INCURSIONAR EN LA COMUNICACIÓN?

R: El periodismo es una de las pocas profesiones que a uno le da la oportunidad de conectarse con la gente, con sus sentimientos, necesidades y también con sus aspiraciones.

LG: ¿CÓMO DESCRIBIRÍAS ESTOS AÑOS DE TRABAJO?

R: Afortunadamente de muchas bendiciones… cada lugar, cada medio con sus propias particularidades, la gente con la que uno trabaja, los procesos de aprendizajes constantes, siempre muy agradecido con Dios por todo lo que recibo.

LG: ¿CUÁL FUE EL MEJOR Y PEOR MOMENTO?

R: Quizá el momento incómodo que he tenido que sortear tiene que ver con una incursión periodística que me tocó realizar al acompañar al dirigente cocalero Franklin Gutiérrez, cuando soy calificado por su defensa como “el testigo clave” y se decía que declararía, manejando esa posibilidad por los medios sin ser notificado de forma personal y la espontánea muestra de apoyo que recibía de la gente, compañeros e incluso personalidades por el trabajo prolijo que intenté mostrar en esa cobertura. Sin duda, fue uno de los momentos más lindos a la vez, porque comprendí cuánto puede motivar a alguien para continuar con su trabajo un… “vamos, tienes mi apoyo”.

LG: ¿CÓMO LLEGAS A CADENA A?

R: Por azares del destino (sonríe), volví a encontrarme con el periodista John Arandia, en ese momento director nacional de prensa, quien no dudó en tomarme como parte del equipo de trabajo de Cadena A.

LG: ¿CUÁNTO TIEMPO ESTÁS, QUÉ FUNCIONES CUMPLES?

R: Este mes cumplo cinco años en Cadena “A”, realizando mi cobertura periodística y unidades móviles en la revista Levántate Bolivia desde la cuidad más joven de Bolivia, El Alto.

LG: ¿CON QUÉ DIFICULTADES TROPIEZAS A DIARIO EN EL ALTO?

R: Generalmente las fuentes que me toca cubrir en El Alto son todas (y una dificultad son) las distancias para tratar de llegar a esos lugares que muchas veces ni conozco, ya que ésta es una ciudad muy grande (sonríe).

IMPACIENTE Y BUEN CONFIDENTE

Juan Rubén Araníbar Aramayo nació el 4 de junio en la ciudad de La Paz. Estudió comunicación en la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”. Su hobby es cantar. Confiesa que su defecto es ser impaciente y su virtud ser un buen confidente. Hincha del Bolívar “toda la vida”, está casado con Martha, tiene dos hijos: Leyré y Uriel.