MAS admite “golpe duro” por renuncia de Brasil a Unasur

La notificación oficial de Brasil que comunicó su salida de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) representa un “golpe duro”, según el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda. El bloque fue creado hace 11 años bajo el ala de gobiernos socialistas y ahora es reemplazado por el Foro del Prosur, liderado por Chile y Colombia.

“Es un golpe duro a la integración Latinoamericana (salida de Brasil), lamentablemente se están deponiendo actitudes ideológicas partidarias antes que una integración de América del Sur, obviamente estas instancias no solo esperaban un fortalecimiento económico sino también de integración”, señaló Borda.

Afirmó que la postura del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no es una sorpresa para Bolivia por la ideología que profesa, sin embargo, dijo que aún hay esperanzas de que se pueda hacer algunos esfuerzos para revitalizar la Unasur con nuevas propuestas de iniciativas de algunos gobiernos progresistas.

Brasil, el lunes (15), hizo el anuncio oficial de su retiro de Unasur, y horas más antes del mismo día, Bolivia, a través del ministro de Relaciones Exteriores, Diego Pary, informaba que pasaba la presidencia pro témpore del organismo regional.

“La decisión fue comunicada oficialmente al gobierno de Ecuador, país depositario del acuerdo (constitutivo de Unasur), y surtirá efecto transcurridos seis meses a partir de la fecha”, según un comunicado de la Cancillería de Brasil.

En contraste, en un comunicado de la Cancillería de Brasil, reiteró su respaldo al Foro del Progreso de América del Sur (Prosur) para sustituir al antiguo bloque con el respaldo de ocho países de la región.

“El nuevo Foro tendrá una estructura ligera y flexible, con reglas de funcionamiento claras y un mecanismo ágil de toma de decisiones y la plena vigencia de la democracia y el respeto a los derechos humanos como requisitos esenciales para sus miembros”, añadió la Cancillería Brasileña.

Desde abril de 2018, denunciaron a la Unasur, seis países entre ellos Brasil, Argentina, Ecuador, Chile, Perú, Paraguay y Colombia de llevar adelante una “agenda ideológica” vinculada al socialismo del siglo XXI y proteger a Nicolás Maduro.

Sin embargo, el anuncio de los países miembros de la Unasur solo fue un expresión, porque deben realizar un trámite, como lo hizo Colombia, donde apresuró y coadyuvó el cambio de mando y de su parlamento dentro del organismo, quienes aprobaron emerger de la entidad.

Por lo tanto, la gestión para desvincularse de esta entidad debe ser según la Carta Constitutiva de la Unasur, estipulada en el artículo 24 que explica el procedimiento:

“El presente Tratado Constitutivo tendrá una duración indefinida. Podrá ser denunciado por cualquiera de los Estados Miembros mediante notificación escrita al Depositario (Ecuador), que comunicará dicha denuncia a los demás Estados Miembros”, primero.

Una vez comunicada a los Estados “la denuncia surtirá efectos una vez transcurrido el plazo de seis (6) meses desde la fecha en que la notificación haya sido recibida por el Depositario. La notificación de denuncia no eximirá al Estado Miembro de la obligación de pago de las contribuciones ordinarias que tuviere pendientes”, suscribe el artículo 24.

Están en pleno trámite, según el procedimiento, Ecuador que comenzó en el mes de marzo y Argentina que informó el viernes 12 de abril, de todas formas el “depositario” que es el país de Ecuador, propuso disponer de las instalaciones de Unasur que se encuentra en su país, específicamente en la ciudad de Quito, para donar a la Universidad Indígena de Ecuador.

En tanto quedarán en la Unasur: Bolivia, Venezuela, Surinam, Guyana y Uruguay, mientras que Chile, Perú, Paraguay comiencen su trámite de alejamiento; Brasil y Argentina deben esperar los seis meses para que tenga efecto su denuncia y Ecuador debe entregar al depositario su nota.