Vulnerabilidad de personas depende de sus ingresos

La vulnerabilidad de las personas depende de sus ingresos y, por ello, aquellas que salieron de la pobreza pueden retornar a este estrato, debido al poder adquisitivo que se tiene, según el economista Horacio Vera, coordinador del Observatorio de la Deuda Social en Bolivia.

Según el economista, el 65 por ciento de las familias tiene bajos ingresos o vulnerables, y más de la mitad son familias biparentales.

Ese dato se incluye en el informe del Instituto de Investigaciones Socio-económicas (IISEC), denominado Familias en transición, cambios en las familias bolivianas 2002 y 2017.

Las familias biparentales y monoparentales son mayoritarias entre los hogares de ingresos bajos y vulnerables. En tanto, se advierte la preponderancia de personas solas en los niveles de ingreso medio y alto.

Eso conlleva a que las familias de ingresos bajos y vulnerables en promedio tengan un mayor número de integrantes.

Vera explicó que el informe proporciona tres detalles para conocer cómo evolucionó o cómo se modificó la vida de las familias: los hogares biparentales son menos que a principios de siglo; la responsabilidad de hogares monoparentales recae principalmente sobre las mujeres; y familias biparentales, mientras más numerosa menos dinero tiene para gastar, lo que afecta su desarrollo o mantenimiento de la estructura familiar.

POBREZA

Por otra parte, la reducción de la pobreza no es que las personas salieron de esta situación, y automáticamente la han superado o que no van a volver a sufrir en el futuro, sino depende de otros factores, señaló.

“En las personas que han logrado superar la pobreza se identifican dos grupos: aquellas que tienen un ingreso vulnerable, que no es pobre pero puede recaer por falta de ingresos; y los que lograron ingresos medios altos.

Sin embargo, el economista señaló que la forma de medir la pobreza, en base al ingreso, no siempre refleja una mejor calidad de vida. “Una persona puede ganar bien, pero no necesariamente dice que la familia es estable”, reflexionó.

RELACIONES FAMILIARES

Por su parte, Marcela Losantos, coordinadora del Instituto de Investigación en Ciencias del Comportamiento (IICC) de la universidad Católica, señaló que las relaciones familiares son sacrificadas cuando los padres de familias incrementan sus horas de trabajo. “Un incremento del salario no necesariamente mejora las relaciones familiares”, reflexionó.

Explicó que los padres de familia que toman mayores horas de trabajo, no pueden brindar tiempo de calidad a los hijos, debido a que no hay espacio para los menores.

Lamentó que el Estado no proteja a la unidad familiar, y no haya una política de prevención para evitar la destrucción de los hogares. “Elaboraron normas para proteger a nivel individual, niño, niña, adolescente, adulto mayor, entre otros”, señaló.

Asimismo, Losantos comentó que el estrés económico que sufren las familias se relaciona a diferentes consecuencias sociales: estrés psicológico debido a carencias económicas, precarización de las relaciones sociales por la carga de trabajo, elevado consumo de alcohol y reducida capacidad de planificación a futuro.

CONCEPTOS

De acuerdo al informe, la familia biparental simple con hijos, es cuando ambos padres viven solo con sus hijos; monoparental simple con hijos, es cuando un padre o madre vive solo con sus hijos; biparental extenso con hijo, cuando ambos padres viven con sus hijos y además de otros parientes; y monoparental extenso con hijos, cuando una madre o padre vive con sus hijos y con otros parientes.

El documento también nombra a personas solas, que tienen una difícil decisión, salir de la pobreza acosta de no tener familias o seguir en la misma y desarrollar una familia.