El fraude de la línea de frontera entre Chile y Bolivia

Esta es otra imposición fraudulenta de Chile, al apropiarse de más territorios que exceden los límites señalados en el Tratado de Ancón entre Chile y el Perú de 20 de octubre de 1883 y los fijados en el Pacto de Tregua de 4 de abril de 1884, llegándose a establecer una línea de frontera entre Chile y Bolivia, que es otra coacción del primero, que trasgrede los señalados en los mencionados tratados. Y es que el límite de Perú y Chile no era la integridad del curso del río Loa, sino que desde la altura de Quillagua se desviaba la frontera con una perpendicular hacia Bolivia, de tal forma que el territorio comprendido en el arco formado por el Loa, incluido el yacimiento de cobre de Chuquicamata y Calama mismo, pertenecían a Bolivia.

Qué decir de los traspases de territorios a lo largo de la antigua frontera de Bolivia con el Perú, en que Chile se impuso para apropiarse de más territorios ricos en minerales, sin que exista título legal de cesión o transferencia. El libro “La Línea de Frontera con la República de Bolivia”, Sociedad Imprenta y Litografía Universo, Huérfanos Num.1038. 1910, de Luis Riso-Patrón S. (Pág. 5) dice: “La provincia de Tarapacá quedó deslindada al sur, como sigue: ‘la quebrada y el río Loa hasta el pueblo de Quillagua inclusive, y desde este punto una línea que, tocando en los volcanes Miño, Olca y Volcán Túa, llegue hasta la frontera boliviana”. Luis Riso-Patrón fue Director de la Comisión Chilena de Límites.

El distinguido Coronel chileno Aquiles Vergara Vicuña, de pensamiento altamente mesurado y correcto, que radicó en Bolivia hasta su muerte, en su ilustrado libro “El Mar, Nexo de Paz entre Bolivia y Chile”, dice en las páginas 294-295:

“El pre valimiento de la tesis chilena fue de tal grado que la prensa chilena, glosando el pacto, decía regocijada: Al tratado con Bolivia ha precedido un estudio de la frontera, hecho por una comisión de ingenieros chilenos, presidida por un distinguido geógrafo. De suerte que cada uno de los puntos de la frontera está perfectamente caracterizado y sabemos qué se deja de un lado y quede otro. El Tratado incorpora a nuestro territorio grandes riquezas…”. “Esas riquezas valen por sí solas el Tratado”. (Solo los yacimientos de Chilcaya se calcula en cincuenta millones de libras esterlinas).

He ahí la evidencia de que la línea de frontera fue arbitrariamente impuesta contra lo resuelto en el Pacto de Tregua y el equívoco señalamiento en el Tratado de Ancón del límite Sur de la Provincia Tarapacá en la quebrada y río Loa, como ya aclaramos en párrafos precedentes. Es otro de los grandes fraudes a los que accedió Bolivia, como siempre improvisada e incautamente.

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