Se disparó antes de ser detenido
> “Yo confío en la historia, yo soy cristiano, creo en la vida después de la muerte y, si me permite, creo tener un pequeño sitio en la historia de Perú”, dijo un día antes de la tragedia
El expresidente del Perú Alan García falleció ayer luego de que se disparara en la cabeza, cuando la Policía Nacional ingresó a su casa, en el distrito de Miraflores, para efectuar una orden de detención preliminar por 10 días en su contra en medio de acusaciones de haber recibido pagos ilegales de la constructora brasileña Odebrecht.
El anuncio oficial lo dio su secretario personal Ricardo Pinedo, en las afueras del hospital Casimiro Ulloa, donde el exjefe de Estado fue trasladado de emergencia después del trágico momento e infructuosamente trataron de salvarle la vida a través de una intervención quirúrgica, a la que no resistió después de un paro cardiaco.
“Compañeros, ha fallecido Alan García. ¡Viva el Apra!”, expresó Pinedo dirigiéndose a los simpatizantes apristas reunidos en los exteriores del centro médico.
En diálogo con la radioemisora local RPP, la noche del martes, García afirmó que no temía por ninguna decisión radical de la justicia como una orden de detención preliminar y rechazó una vez más las acusaciones de corrupción en su contra.
“Yo confío en la historia, yo soy cristiano, creo en la vida después de la muerte y, si me permite, creo tener un pequeño sitio en la historia de Perú”, dijo, como últimas palabras públicas.
El expresidente fue investigado por su relación con la constructora brasileña Odebrecht, que desató un escándalo de corrupción en América Latina tras admitir en 2016 que ganó contratos de obras gracias al pago de sobornos.
El congresista aprista Mauricio Mulder calificó la determinación de García como “un acto de honor”, según da cuenta el periódico El Comercio de Lima.
“La decisión de Alan (García) de quitarse la vida frente a lo que llamó ‘una persecución fascista’ y ‘enfermiza’ de parte de un sector del Ministerio Público y los enemigos políticos del exmandatario fue un acto de honor”, afirmó.
“Han buscado el escarnio, los insultos, la agresión permanente contra Alan García, [el expresidente] ha tomado la decisión de un hombre libre, la decisión que ha tomado es de dignidad y de honor, no permitiendo, quien ha sido ungido dos veces presidente de la República, ser humillado y vejado”, subrayó.
Mulder también sostuvo que el Partido Aprista sabe del “sacrificio y gesta de unidad” que ha hecho el expresidente.
El ministro del Interior, Carlos Morán, afirmó que la diligencia realizada por la Policía Nacional y el Ministerio Público en la vivienda de García se hizo en cumplimiento estricto de una orden judicial de detención preliminar por diez días solicitada por el fiscal José Domingo Pérez.
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