Argentina, ¿golpeada por la pobreza?

Hay situaciones de crisis difíciles de concebir y menos de entender que ocurran en la Argentina, país que siempre se caracterizó por sus salidas de situaciones muy graves, especialmente luego de gobiernos demagógicos y populistas como fueron las dos gestiones de los esposos Kirchner que desgobernaron ese país: hoy, según anuncios oficiales “una de cada tres personas es pobre y casi la mitad de los niños no puede satisfacer sus necesidades básicas”. Se indica que la actual pobreza es una de las “consecuencias más duras de la crisis que estalló el año pasado”. Las cifras oficiales dadas a conocer “son lapidarias: entre el segundo semestre de 2017 y el mismo período de 2018, la tasa de pobreza urbana trepó 6,3 puntos porcentuales, hasta el 32%”.

Cuando el presidente Mauricio Macri asumió el poder en 2015, comprometió lograr la “pobreza cero”; pero lo hizo bajo cálculos a priori porque entonces, debido a las políticas del gobierno anterior, no había estadísticas que muestren la real situación del país que, poco a poco, fue descubriéndose hasta llegar a realidades que alarmaron no solamente a los argentinos sino al mundo entero, porque, innegablemente, Argentina, país desarrollado industrialmente, como los casos de Brasil y México, era considerado -salvo situaciones críticas que ya han sido superadas- como un país rico y seguro de que prontamente llegaría a ocupar lugar preferente entre los países del primer mundo.

La realidad que muestran las estadísticas son efectivamente alarmantes e increíbles porque, “Más allá del fuerte crecimiento en el nivel general de pobreza, el informe contiene otros datos aún más alarmantes: el 46,8% de los menores de 14 años es pobre y uno de cada diez niños es indigente, es decir, ni siquiera puede satisfacer sus necesidades básicas de alimentación”. Continúa la información: “La región noreste del país es la más golpeada: allí el 40,4% de los habitantes es pobre, con un pico del 49,3% en la ciudad de Corrientes”. Se indica que, “con los datos del pasado semestre en mano, el gobierno dijo “la pobreza es alta y duele”, admitió que la respuesta ‘integral’ que ha querido dar a la problemática ‘no alcanza’, pero ratificó el rumbo de su programa económico”.

El gobierno de Macri es considerado, a nivel mundial, como uno de los mejores que tuvo la Argentina; que sus programas fueron -antes de conocerse realidades- los más aceptables, lógicos y sinceros; que, aplicando los debidos remedios podría superar cualquier problema y alcanzar plenamente la etapa del desarrollo y crecimiento. De cualquier manera, la sinceridad expresada en estos días sobre los estragos de la pobreza, es digno de encomio y, sobre todo, propicio para que los organismos internacionales de crédito coadyuven a las políticas del gobierno argentino para sacar de la crisis a su país y esto será posible porque se ha comprobado en los últimos años, que hay honestidad para combatir efectivamente a la pobreza.