Católicos celebraron Pascua

El mundo católico celebró, ayer, la resurrección de Cristo con el llamado a proteger a los más necesitados, transmitir esperanza y ser operadores de paz ante las desigualdades que se presentan. Una importante presencia de fieles se congregó en los templos de la ciudad de La Paz.

El obispo de El Alto, mons. Eugenio Scarpellini, durante su homilía, señaló que persiste la pobreza y personas marginadas, es por ello que junto a la resurrección de Cristo debe nacer la esperanza y rechazar todo lo que se plantea como muerte en nuestra sociedad, como la violencia, corrupción, engaño, entre otros.

No es posible quedar ciegos –dijo– cuando a nuestro lado sigue habiendo pobres y marginados; continúa la vida amenazada por el aborto y la violencia a menores; y se atenta a lo más íntimo y profundo de la dignidad e identidad de los seres humanos.

En ese marco, llamó a los fieles católicos a transmitir esperanza “consolando al triste, a los débiles y los indefensos”.

Por su parte, el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, llamó a los bolivianos a convertirse en operadores de paz, frente a las “injusticias y desigualdades escandalosas que favorecen a unos cuantos privilegiados”.

“Ser operadores de paz, nos lleva a testimoniar con gozo y valentía la novedad de la pascua, la fiesta de la liberación de toda clase de esclavitudes y males”, dijo en su mensaje pronunciado desde la Catedral San Lorenzo en la capital oriental.

Cientos de católicos se volcaron a diferentes templos del país para festejar la resurrección de Cristo. A decir del párroco de la Basílica de San Francisco, René Vargas, todo católico que ha aceptado la a Jesús se convierte en un maestro de vida y por lo tanto los fieles deben seguir sus enseñanzas.

Explicó que a partir de la Pascua, la Iglesia Católica tiene una prolongación de 50 días para continuar repasando la resurrección de Jesús desde diferentes ángulos.

Deseo para todos los bolivianos la renovación de su fe en Jesús resucitado, para que obren conforme a sus enseñanzas, dejando fundamentado en todo lo que hace bien a todos.

En la Basílica de San Francisco, se pudo observar una importante asistencia de católicos para escuchar la palabra de Dios y celebrar su resurrección, los asistentes, luego de la homilía, recibieron la bendición.