I
En la actualidad, las poblaciones de muchas regiones del mundo se hallan en la disyuntiva de aceptar y vivir bajo un modelo capitalista o uno socialista; es el caso de la actual Venezuela con la propuesta del “Socialismo del Siglo XXI”, hallándose actualmente dicho país en lo que podríamos llamar un “empate catastrófico”, con dos presidentes, con casi dos millones de desplazados, sufriendo hambre en el extranjero, una represión policíaca en las calles, comparable con las pasadas represiones de las dictaduras militares en Sudamérica (García Meza, Banzer, Natusch Busch, etc.), deserciones en el ejército, etc. Y ni qué decir del “empate catastrófico internacional” entre Estados Unidos versus Rusia y China.
Pero a diferencia del empate que existía en Berlín entre el capitalismo de Estados Unidos y el socialismo de la ex Unión Soviética, en esta ocasión encontramos a Rusia como capitalista (cosas de la vida), con lo que podríamos inferir que en Berlín no era el “capitalismo versus el socialismo” sino una simple lucha por “espacios de terreno”. ¿Y entonces en Ñancahuazú, Teoponte y en otros, no era el capitalismo contra el socialismo?
Recordemos que hasta la década de 1980 se mantuvieron la ex Unión Soviética y los países del Este de Europa (Alemania Oriental, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, etc.) bajo un modelo denominado socialista y en la década mencionada, con la caída del Muro de Berlín y otros acontecimientos, estos países sufrieron un viraje hacia un modelo que podríamos llamar capitalista.
Observamos que en la vida real este paso de un modelo socialista a uno capitalista se dio y es real, no es teórico. Imaginemos el viraje en la actualidad de toda Europa del Este, de un modelo capitalista hacia uno socialista, las preguntas serían: ¿tendríamos que construir nuevamente el muro de Berlín y reconstituir la Cortina de Hierro?, ¿este viraje aparte de ser teórico podría ser real?, ¿qué objeto tenía el muro de Berlín?, ¿era éste auto aislacionista y represivo, igual que los propósitos arcaicos, auto aislacionistas que sobreviven en Cuba?, ¿el auto aislacionismo cubano es una réplica del muro de Berlín?, ¿con el actual tratamiento de la Nueva Constitución Política del Estado Cubano, la Isla va de un socialismo a un capitalismo?
En China se observa un fenómeno muy particular, porque en un modelo al que podríamos denominar socialista, actualmente se acepta levemente modalidades capitalistas, al trabajar el Estado con diferentes empresas occidentales, transnacionales que seguramente no evitan ahora ni obviarán nunca el uso de la denominada “explotación laboral capitalista”, teniendo trabajadores sin seguros médicos ni de vida, bajos salarios, trabajo mayor a las ocho horas diarias, sin liquidaciones de los beneficios sociales, sin seguridad industrial, “trabajo por producto” (el último boom), etc., derechos que le corresponden a cualquier trabajador del planeta.
Aunque en teoría, en el sistema capitalista todos estos derechos del trabajador son respetados y están meticulosamente normados por las leyes, pero en la práctica todo es totalmente diferente. Entonces podríamos concluir que en el caso de la China, en la realidad, un modelo socialista puede aceptar “esbozos” de capitalismo en su sistema productivo principalmente.
Hemos observado también que los dos modelos citados tienden también a sofisticarse, como fue la aparición de la “Capitalización” en Bolivia (diseñado por grandes innovadores, por no decir otra cosa), “tratados de Libre Comercio”, “Neoliberalismo”, “Globalización” para el flujo de capitales de Estados Unidos hacia los países pobres, pero no de “flujo de migrantes de Honduras (mano de obra barata)” hacia la potencia del Norte.
A través de la historia de la humanidad, han existido muchos modelos como el esclavismo (Egipto versus Israel, Inglaterra versus África, España versus Sudamérica, Portugal versus Brasil, etc.), feudalismo (terratenientes versus trabajadores contratados del agro, como son los cosechadores de caña de azúcar -algunos niños-, algodón, café, tal vez coca, etc.), capitalismo, socialismo, entre otros. Muchos estudiosos se preguntan, ¿después de los modelos capitalista y socialista, en la práctica, no en la teoría, qué modelo sigue?, ¿serán dos modelos que no puedan ser superados por otro más desarrollado?
También se debe mencionar, que dentro de un mismo país, una determinada generación puede aceptar un determinado modelo y la subsiguiente generación puede inclinarse por un modelo contrario o totalmente diferente (caso de Alemania Oriental), ¿será éste el futuro de Cuba?
Durante la historia también hemos visto competir al modelo capitalista versus el modelo socialista, como fueron los casos de Berlín capitalista versus Berlín socialista, Corea del Norte versus Corea del Sur. Tal vez ésta sea una solución para los “empates catastróficos”, dividir cada país en una parte capitalista y otra.
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