II
En el caso venezolano, en la actualidad se trabaja en el paso de un modelo capitalista a uno socialista (el socialismo del Siglo XXI), la pregunta es: ¿se podrá lograr en la realidad este viraje?
En el caso boliviano, donde vivimos en un modelo que podríamos denominar capitalista, hoy se trabaja en diversas políticas sociales, propias de un sistema socialista, como son el Bono para la Tercera Edad, Bono Juancito Pinto, “Bono para la Discapacidad” (bono tan resistido a un principio, por el actual gobierno de Bolivia) y otras políticas.
En función de las mencionadas medidas sociales antedichas, en Bolivia al modelo lo podríamos denominar “híbrido” (una combinación), “con base capitalista y con leves o moderados esbozos socialistas”.
En los últimos años, como posible propuesta, también se manejó la terminología “Capitalismo Andino”. En nuestro país, en algunas etnias, como la esse ejja a 4 kilómetros de la localidad de San Buenaventura rumbo a Ixiamas, en el departamento de La Paz, se podía observar hasta el año 2003 un modelo de convivencia que fácilmente lo podemos denominar “socialista puro”, donde se compartía todo, incluso “la pareja”.
Siempre proyectándonos hacia el futuro, nos hacemos diversas preguntas, como: ¿las generaciones futuras aceptarán los modelos socialista de la ex Unión Soviética o capitalista del actual Estados Unidos? Probablemente las generaciones venideras buscarán nuevos sistemas que reemplacen a los modelos capitalista o socialista, o tal vez creen modelos “híbridos” entre esos dos. Pero, seguramente, cualquiera sea el modelo elegido, el gran reto será siempre el tratar de lograr el bienestar del mayor porcentaje de la población de cada país, por no decir del cien por ciento. Entendiéndose por “el mayor bienestar posible”, el lograr disminuir el porcentaje de la mortalidad infantil, bajar el porcentaje de mujeres fallecidas debido al embarazo, reducir la desnutrición infantil, bajar las tasas de desempleo, lograr sistemas de educación y salud óptimos, etc.
Claro que cualquier sistema o modelo a desarrollarse o reutilizarse, deberá tener de “condimento esencial”, o “piedra fundamental”, primero “la preservación de la vida humana” y segundo “la libertad del ser humano” (no libertinaje), características que si las analizamos en el modelo capitalista, por ejemplo en Latinoamérica, África y otras zonas, en las décadas del 70 al 80, se ve que aprovechando las denominadas dictaduras militares, “la vida” y la “libertad del ser humano” fueron brutalmente pisoteadas (utilizando paramilitares, desapariciones forzosas, etc.), para salvaguardar principalmente las estructuras capitalistas. Seguramente este es el caso de los 43 estudiantes desaparecidos hace años en México.
El análisis para el modelo socialista, en relación con la “vida” y la “libertad del hombre”, la podemos ver claramente plasmada con el “Muro de Berlín”, el asesinato de 20.000 burgueses polacos a manos de Stalin en el bosque de Katyn y otros.
Pero también podemos hablar de similitudes entre un modelo capitalista y otro socialista, seguramente éstas son la corrupción, los asesinatos, el uso de paramilitares, el uso del terror, las desapariciones forzosas, etc. Resumiendo, encontramos más similitudes que diferencias.
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