Al término de su misión en Bolivia, la embajadora de Colombia, Edith Andrade Paéz, y su esposo, Gabriel Rodríguez, tuvieron una serie de agasajos de despedida, los cuales culminaron con una fiesta disco de los 70 y 80.
La reunión temática fue organizada por un grupo de amigos muy allegado a los agasajados, y tuvo lugar en la residencia de Karen Longaric, donde se armó una pista de baile que asemejó una discoteca.
Allí, los asistentes se lucieron con sus coreografías. También hubo la puesta en escena del grupo de danza Play.
En otro momento de la reunión, se proyectó un vídeo para recordar los mejores momentos vividos por los diplomáticos colombianos en nuestra ciudad, lo que motivó la emoción hasta las lágrimas por parte de la Embajadora, quien agradeció por tantas manifestacines de afecto.