"Trabajaremos por más inversión y exportación"

Pedro Colanzi Serrate asumió ayer como nuevo Presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) por la Gestión 2019-2020, y comprometió su trabajo por más inversión y exportación a través de la alianza público y privada.

Colanzi se preguntó: "¿Por qué un país con una envidiable geografía, con todos los pisos ecológicos, climas y microclimas, abundante agua dulce, minerales, hidrocarburos, bosques y tierras, no resulta atractivo para la inversión externa? ¿Será que la seguridad jurídica que ofrecemos es insuficiente? ¿Damos estímulos como otros países, con quienes competimos por esos mismos capitales?".

Si bien no desdeñó la importancia del mercado interno para el crecimiento, sin embargo dijo que "el hecho de que el PIB no crezca como antes, y la urgencia de captar más dólares para reforzar las reservas en el Banco Central, nos deberían llevar a dinamizar las exportaciones en vez de limitarlas con restricciones, especialmente las agropecuarias, forestales, industriales y artesanales, por su gran efecto multiplicador".

Por su parte, Reinaldo Díaz Salek, presidente saliente del IBCE, exteriorizó su satisfacción porque el Gobierno Nacional accedió al acceso de semillas genéticamente mejoradas, y criticó a quienes se oponen a ellas, yendo en contra del incremento de la producción y productividad, la generación de empleos, ingresos y más seguridad alimentaria, sin presentar alternativas. Asimismo, dijo que en se gestión desde el IBCE, se afianzó la visión en pro del desarrollo de Puerto Busch; la consolidación del Sistema Portuario Boliviano declarando a Puerto Aguirre, Puerto Gravetal y Puerto Jennefer como puertos internacionales, concretando una salida al Atlántico a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná; y destacó también, la producción de biocombustibles.

EXPORTADOR DE PRODUCTOS

Colanzi Serrate observó la "brutal" baja del ingreso de divisas por la disminución de la exportación del sector maderero y la "dolorosa" pérdida del mercado interno debido a la alta importación y contrabando de productos madereros, que ha provocado el cierre de más de 4.000 unidades productivas, principalmente micro y pequeñas empresas, así como más de 25.000 empleos, y con perspectivas de incrementarse.

Dijo que Bolivia tiene un "enorme potencial y en muy poco tiempo podría convertirse en un gran productor y exportador de productos forestales, ya que la demanda mundial es inconmensurable. La reactivación del sector generaría más de 100.000 nuevos empleos sostenibles y de calidad, y más de 1.300 millones de dólares, a mediano plazo", concluyó.