Vecinos no cuentan con servicios básicos

Cerca de cumplir 26 años, la zona de Pokechaca, con más de 270 familias, no tiene servicios básicos, transporte, posta sanitaria, escuelas, menos vías de acceso al lugar. La ciudad de La Paz a pesar del crecimiento urbano aún tiene barrios olvidados por las autoridades municipales.

Escondida entre los cerros del macrodistrito de San Antonio, la vista panorámica de la ciudad es simplemente sin igual, los vecinos fundaron el barrio el 25 de octubre de 1992, pero este nuevo aniversario no tiene nada que festejar.

Un camino de tierra sortea los cerros para llegar a la zona de Pokechaca, los vecinos lo denominaron como la avenida Maldonado.

EL DIARIO llegó hasta la zona para evidenciar la precariedad en la que viven los habitantes y las necesidades que tienen, sobre todo las amas de casa.

“Aquí no tenemos nada y a pesar de que han puesto postes de alumbrado público, en las noches es muy peligroso; no hay transporte, escuela, alcantarillado y estamos en el abandono”, dijo Nieves Laime, vecina del lugar.

El vicepresidente de la zona, Galo Condori, expresó el pesar de sus vecinos por las condiciones en las que viven, pues hasta Pokechaca no llegan programas de mejoramiento de la Alcaldía, sobre todo en servicios básicos (agua, luz, y alcantarillado), ya que hablar de alumbrado público o enlosetado de la avenida sería un “sueño” para los vecinos.

“Tenemos piletas públicas que ya es algo, pero todos pelean por el agua, nunca vienen las autoridades de la Subalcaldía”, dijo a EL DIARIO.

El malogrado camino sortea los cerros que conduce hasta las precarias viviendas, desde donde los días niños y jóvenes descienden todos los días para llegar a sus escuelas en las zonas de Villa Fátima o Pampahasi.

“Lo que más nos hace falta es alcantarillado y agua; nuestros hijos se enferman por tomar agua contaminada”, dijo una de las vecinas.

En esta zona hablar de seguridad ciudadana es un lujo, apenas unas cuantas luminarias a lo largo del camino es todo lo que tienen.

LOTEADORES

El problema más grave al que se enfrentan los vecinos son los “loteadores”, quienes se dedican a poner estacas en el talud de los cerros, muchos de ellos estafan a humildes personas, sin importar el daño, pues no tienen documentos de los terrenos que están siendo parcelados. Charles Mamani y su familia son una de las víctimas de “loteadores”.

Los avasalladores tomaron una propiedad de 19.500 hectáreas y ahora las víctimas y vecinos exigen a las autoridades de la Subalcaldía poner freno a estos loteamientos y realizar un censo para ceder parte de su propiedad pero a las familias más pobres.

“Están estafando a gente humilde, les venden a dos o tres personas y desaparecen, no responden por sus actos. Nosotros tenemos todos los documentos de la propiedad de mi madre, pero nadie hace nada”, dijo.

CEMENTERIO CLANDESTINO

Escondido entre los cerros y desapercibido, también se encuentra un cementerio clandestino que no tiene nombre, pero en el que muchos vecinos de zonas cercanas entierran los cuerpos de sus seres queridos, aunque también denunciaron el entierro de personas “desconocidas” presumiblemente víctimas de atracos o asesinatos.

Lo cierto es que el cementerio va creciendo al amparo de la clandestinidad y la necesidad de los vecinos de contar con un lugar donde enterrar a sus muertos.

CONTRAPARTE

Consultado sobre esas demandas vecinales, el Subalcalde del macrodistrito 14, Miguel Ayala, informó que en julio pasado, se entregó la planimetría para este sector y lo que correspondía a los representantes vecinales era solicitar a la dirección de Administración y Catastro el levantamiento topográfico para perfiles y rasantes de todas sus vías.

“Conocemos el problema, se trata de la división de las juntas vecinales que se pugnan el control de la zona este hecho impide avanzar con los proyectos en cuanto a servicios básicos”, afirmó.