De Medina a la merca

El epígrafe de esta entrega, pese a su semejanza con la peregrinación de Mahoma a la Meca, tiene una connotación muy distinta, ya que refiere los últimos sucesos acaecidos en el seno de la Policía Nacional, que han sacudido la estructura de nuestra primera institución del orden, con la misma ferocidad de un terremoto.

Todo comenzó con la filtración de un audio y dos reportes a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico que señalan, “que dos ciudadanos bolivianos se desplazarían en el mes de marzo, de Santa Cruz a Panamá, para sostener una reunión con gente relacionada al narcotráfico, donde se ultimaría los detalles para el envío de 40 kilos de cocaína, por el Aeropuerto de Viru Viru, mediante la línea aérea BoA, y con la ruta Santa Cruz, Panamá, con destino final EEUU”.

Basados en dicho chivatazo y luego de una investigación, se determinó poner bajo arresto al Cnel. Gonzalo Medina, director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz, y a su subalterno, el capitán Fernando Moreira, por el viaje que ambos realizaron a Panamá, por separado, pero en fechas coincidentes con las del informe mencionado.

Ahora bien, como una trama propia de Netflix, dos efectivos de la Fuerza Especial Contra el Crimen, Edman Lara y Diana Romero, acaban de enviar una carta al fiscal de distrito solicitándole declarar, como testigos, en el caso que se le sigue al Cnel. Gonzalo Medina, dando a conocer que ellos fueron testigos presenciales de la protección que recibía el Dr. Pedro Montenegro, un capo del narcotráfico, por parte de todo el alto mando de esta fuerza policial.

Curiosamente, estos sucesos coinciden con el repentino relevo del excomandante de la Policía, Gral. Rómulo Delgado que, si bien no estuvo implicado, según el ministro Romero, “fue flexible ante estas irregularidades”.

Como un hilo conductor de estas coincidencias, hace unas horas fueron conocidas declaraciones hechas al periódico “El Nacional” de Caracas, por Mildred Camero, quien fue la juez principal de la Comisión Nacional Contra el Uso Ilícito de Drogas de Venezuela que, intuyendo la caída de Maduro, dijo: “el Gral. Hugo “el pollo” Carvajal, exjefe de inteligencia civil y militar de ese país, durante todo el período chavista, y actualmente detenido en Madrid, a punto de ser extraditado a los EEUU, tiene una lista de todos los militares y altos funcionarios involucrados en el narcotráfico y conoce todas las rutas por donde pasa la droga para acabar en Europa y EEUU. Sabe dónde están los laboratorios y todo sobre las 240.000 y 300.000 toneladas de droga que transitan al año por territorio venezolano”.

Como colofón de esta historia, es preciso destacar que no faltaron pasajes de ternura en estos hechos, como la condecoración que el Gral. Medina otorgó a Montenegro; el convite de éste a 18 funcionarios policiales, para pasar las fiestas de carnaval en Cartagena-Colombia o el beso que el Gral. Medina recibió de Moreira, durante la audiencia en el juzgado de instrucción. Hechos, igual conmovedores que la Hégira de Medina a la Merca.