Aplicación de programas de salud, pero sin interés político

La salud del pueblo boliviano es un capítulo de gran importancia, que debe ser abordado con criterio técnico y profesional, ya que cuando se involucra el interés político es destruido un objetivo noble. En ese sentido, la presencia de médicos cubanos causa susceptibilidad en los médicos bolivianos. Según informes, muchos médicos cubanos vienen al país sin títulos con pensum actualizado que se exige en las universidades bolivianas.

Tales programas de estudio solo corresponden al 60% de lo que estudian los médicos formados en las universidades estatales. Por ello se les planteó una equiparación con los de Bolivia, planteamiento que fue rechazado por los cubanos. Esos médicos vienen a Bolivia por acuerdos y contactos de gobierno a gobierno, ya que de su sueldo se descuenta un porcentaje para el Gobierno cubano, como un impuesto, por el trabajo de convenio. Son profesionales destinados a la exportación.

Por otra parte, quien se afilia al Seguro universal de la salud (SUS), cumpliendo ciertos requisitos, se hace acreedor al tratamiento médico de salud gratuito, así como a la entrega de medicamentos para su curación.

El problema de la salud en Bolivia es muy grande y complicado y si se llega a materializar este planteamiento de medicina gratuita, se tendría que contar con un enorme presupuesto, para poner en marcha semejante proyecto. La población pobre del país clama por tratamientos y medicinas, que el Gobierno no podría proporcionar, por falta de medios económicos. Con criterio profesional y humano se podría avanzar lentamente en ese camino, sin defraudar a los pacientes de escasos recursos, asignando partidas presupuestarias paulatinamente para hacer funcionar los servicios de salud para el pueblo necesitado. Ello significa funcionamiento gradual de servicios de salud.

Lo cierto es que se requiere comprar insumos y rehabilitar hospitales de tercer nivel, así como adquirir medicamentos. Por otra parte, las facultades de medicina de universidades estales tienen que planificar la formación de médicos especialistas, tan necesarios en los servicios hospitalarios.

Los pacientes con cáncer están abandonados a su suerte, porque los hospitales con servicio de oncología no tienen lo necesario para curarlos. El equipo de cobalterapia no funciona. El acelerador lineal hasta ahora no es instalado, por falta de médicos y escasez de técnicos especialistas, etc.

Muchos hospitales del país tienen grandes deficiencias por falta de quirófanos para operar, camas para internar, carecen de médicos especializados y médicos generales porque no hay ítems. Ante semejante problema de salud, se requiere el apoyo de gobernaciones, en trabajo conjunto con organismos del área de salud.

Las enfermedades tienen que ser combatidas sin cuartel, lo que se puede alcanzar con el reforzamiento del presupuesto de salud con la aprobación del Ministerio de Economía. Préstamos para la salud son bienvenidos, como el de la India por 100 millones de dólares.

Reiteramos que las Universidades tienen que hacer su aporte, formando profesionales de medicina, con reformas en programas de estudio, especialmente en los cursos clínicos, a fin de que los médicos sirvan a la sociedad con capacidad y eficiencia, en medicina especializada y general.

El autor es Profesor Emérito de la UMSA.