Jerusalén.- Las milicias palestinas en Gaza desencadenaron ayer un nuevo repunte de la tensión con el disparo en pocas horas de más de 200 cohetes contra Israel, que responde con bombardeos de represalia sobre objetivos militares que han causado la muerte de una bebé palestina y su madre, así como de un miliciano y un joven.
Las sirenas antiaéreas sonaron de manera intermitente durante todo el día en comunidades periféricas a la franja, pero también en otras regiones del centro del país como Bet Shemesh, a unos 30 kilómetros al oeste de Jerusalén.
La respuesta israelí, que aún continúa, ha golpeado al menos 120 objetivos militares de los movimientos islamistas Hamás, que controla Gaza, y la Yihad Islámica.