Anímate a soltar el dolor

A lo largo de nuestra vida desarrollamos el hábito de grabar en nuestra mente las cosas negativas del pasado, arrastrando una pesada carga de obstáculos no superados de problemas, resentimiento y dolor no superados.

El dolor puede convertirse en la mejor herramienta para sacar lo mejor de ti, pero en cambio nos desgastamos emocionalmente recordando ese pasado triste, amargándonos, pensando en que somos víctimas de esa persona, situación o destino. Deja que te enseñe el dolor las lecciones más importantes: encontrarnos a nosotros mismos y encontrarle el sentido a la vida y crear algo.

Para sanar una herida debes dejar de tocarla, no es sano llorar toda la vida por ese pasado, el dolor se saca enfrentándolo, soltando lo que ya no necesitas más en tu vida, como recuerdos negativos…

El dolor será como un fantasma que te perseguirá siempre, haciéndote preso de las circunstancias del ayer, impidiéndote ver la belleza de los momentos presentes, los regalos que la vida te da a cada instante. Todo dolor no enfrentado, es dolor no superado.

El problema no es que otro ser humano te diga palabras ofensivas e hirientes, el problema es que tú das importancia a dichas palabras, tú decides ser o no lo que otras personas piensen que eres, aprende del pasado, no importa cuánto sufrimiento padeciste, ni cómo sucedió todo, lo importante es lo que tú decidas hacer con tu vida hoy, ser optimista, amarte y amar la vida.

Somos quienes somos por aquello que hemos vivido. Somos quienes somos por aquello que algunas personas dejaron en nosotros, pero somos absolutamente quienes somos gracias a aquello que hemos perdido, pues toda pérdida implica la valoración de aquello que hemos vivido con esa persona que amamos y que ya no está en nuestras vidas.

Krishnamurti dice: Una taza solo sirve cuando está vacía…. hay que vaciarse para poder llenarse. No sirve una taza llena, nada hay que se pueda agregar en ella.

Por eso recuerda, esta es tu vida, vas a tener que deshacerte del contenido de tus tazas llenas si quieres llenarla otra vez. Tu vida se enriquece cada vez que llenas una taza, pero también se enriquece cada vez que la vacías, porque cada vez que vacías tu taza estás abriendo la posibilidad de llenarla con un contenido nuevo.

Atrévete a comenzar un nuevo día, atrévete a morir cada noche para darte la oportunidad de nacer cada mañana, completamente libre de todo lo que te ata, anímate, abre la puerta a un nuevo amanecer, abre tus manos, suelta ese dolor, pues tú decides ser luz de ti mismo.

La autora es Psicóloga.

marielabaldiviesolema@gmail.com