Paraguay
Asunción.- Las autoridades paraguayas confirmaron la reaparición de la Agrupación Campesina Armada (ACA), desarticulada en 2015 tras la muerte de todos sus miembros, y ahora formada por miembros escindidos de la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y la hermana de uno de los antiguos líderes del fenecido grupo armado.
En un vídeo difundido ayer por los medios locales, tres personas ataviadas con ropa de camuflaje y fuertemente armados, y que en guaraní dicen hablar en nombre del ACA, reivindicaron un ataque a una estancia rural del departamento de Concepción (noreste) que se produjo el pasado 21 de abril y no dejó víctimas.
El general de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) –unidad militar y policial que lucha contra las guerrillas en el norte del país– Héctor Grao, confirmó que el vídeo es auténtico y aseguró que “conocemos muy bien” a los que aparecen en la grabación como integrantes del ACA.
Se trata de los hermanos Antonio y Feliciano Bernal, quienes se escindieron del EPP para formar el Ejército de Mariscal López (EML) y que ahora “reactivan” el ACA, y Leticia Jara, hermana de los fundadores del grupo guerrillero desarticulado en 2015, tras resultar abatidos sus cabecillas Albino y Alfredo Jara.
El primero fue abatido a comienzos de 2015 junto a una presunta guerrillera de 15 años; y el segundo meses después en un enfrentamiento en el que también fallecieron otros dos dirigentes del ACA, por lo que a partir de entonces se dio por desmantelado.
Grao restó importancia a la reaparición del ACA y descartó un aumento de guerrilleros en la zona norte del país y achacó el resurgimiento de la Agrupación Campesina Armada a una “lucha por el liderazgo” en el seno del EPP, que da lugar a escisiones como esta.
El general de la FTC agregó que estos grupos “tienen escasa capacidad de enfrentarse a las fuerzas de seguridad del Estado”, aunque reconoció que sí pueden llevar a cabo “acciones de vandalismo” o acciones contra “personas vulnerables” o desprotegidas.
La Agrupación Campesina Armada original también fue una escisión del EPP, fundado en 2008 y al que las autoridades paraguayas atribuyen cerca de medio centenar de asesinatos y varios secuestros.
Entre ellos el del suboficial de policía Edelio Morínigo, al que secuestró en julio de 2014 y sin noticias desde entonces.
Además, el EML secuestró en octubre de 2016 al ganadero Félix Urbieta, del que actualmente tampoco se tiene conocimiento de su paradero. (EFE)
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