Cómo cerrar el ciclo con tu ex

La habilidad de superar una relación y cerrar el ciclo con tu expareja en ocasiones no es una tarea sencilla, no sucede de la noche a la mañana por arte de magia. Sin embargo, una vez que se produce, sientes que te invade una sensación de libertad y de paz, como si te hubieras sacado una enorme piedra del zapato.

Al respecto conversamos con la psicóloga Ninet Samos, quien nos explica qué sucede cuando hay una ruptura amorosa, el proceso de duelo que conlleva y lo importante que es aprender a cerrar ciclos con la expareja para seguir adelante con los proyectos que se tengan, porque la vida continúa y no se detiene por ningún motivo.

“Cuando una persona no cierra el ciclo se siente atorada con una sensación de odio, enojo o resentimiento. Pese a que es consciente que no va a volver con él o ella está pendiente de lo que hace en redes sociales, si va o no a su trabajo, lo ronda para saber qué hace o deja de hacer”, explica la psicóloga.

Toda ruptura amorosa con un enamorado, novio o esposo pasa por un proceso de duelo que puede durar meses e incluso años, todo depende de la actitud que asuma la persona que pasa por esa etapa. Con el propósito de comprender que sucede en este proceso mencionamos a continuación las principales fases por las que pasa la persona: depresión, negación, ira, negociación y aceptación.

1 Fase de depresión.- Esta fase es cuando la persona se sume en un sentimiento de tristeza profundo que lo desmotiva, lo deja sin fuerzas y sin ganas de hacer nada. Ingresa en un estado de ánimo negativo, porque la persona deja de hacer lo que le gusta, no rinde en su trabajo y no presta atención a las cosas importantes de su vida.

2 Fase de negación- En esta etapa la persona niega la realidad y actúa como si todo fuera igual, el tiempo que dura suele ser relativo, pues puede ser corto como largo, esto dependerá de cómo se active el mecanismo de protección frente a una ruptura y cuánto le demore el asimilarla.

3 Fase de ira.- Se caracteriza porque la persona siente ira por la persona que la ha dejado. Si en la anterior fase la persona no quería aceptar la realidad, ahora siente una tremenda frustración por lo ocurrido y culpa a la otra persona de los males de la pareja.

4 Fase de negociación.- Dicha etapa puede ser peligrosa si no se la gestiona bien, pues en un intento de aceptar la situación y acercarse la otra persona de nuevo, se puede cometer el error de tratar de hacer cualquier cosa por recuperar la relación. Un mal acercamiento puede arruinar de nuevo la situación o empeorarla.

5 Fase de aceptación.- En esta fase la persona pierde toda esperanza de recuperar a la persona que ama. Acepta que la relación terminó y lo que no pudo ser, no será. Ya no busca estar con la otra persona y se siente en paz y preparada para conocer a una nueva pareja o prescindir de ella si así lo desea.

“Creo que cada quien tiene un proceso de duelo muy personal. Sin embargo, estoy convencida que se puede acelerar, trabajar y ayudar a sobrellevarlo, pues en algunas ocasiones esta situación se la utiliza como una excusa para no asumir que se debe hacer algo al respecto. Mientras tanto, pueden pasar años y el estar aferrado a un sentimiento nos destruye a nosotros mismos y esto repercute en nuestro entorno”, enfatiza Samos.

APOYO PROFESIONAL

Hay algunas personas que son capaces de cerrar el ciclo por sí mismas, pero hay otras que no lo pueden hacer, pasan más de 6 meses o años y no lo logran, es ahí cuando deben pedir apoyo profesional para que la persona se sienta acompañada en este proceso doloroso.

“No existen recetas mágicas para cerrar un ciclo, por tanto tienen derecho a sentirse tristes, pero cabe recordar que detrás de ese sentimiento no está solo el hecho de lo que siente por alguien, sino de aquello que se imagina que podría haber tenido con él. A veces sufrimos por el cariño que tenemos por esa persona y también por las expectativas que teníamos de esa relación”, explica Samos.

La psicóloga asegura que luego de haber pasado por las fases de duelo esto le ayudará a reflexionar y a sacar un aprendizaje de este hecho doloroso. Pero muchas veces no sucede aquello, por el contrario hombres y mujeres terminan pensando que todos están cortados por la misma tijera y no modifican su conducta. Peor aún es cuando terminan buscando a otra persona con las mismas características que su anterior pareja.

“Para cerrar el ciclo con la expareja lo fundamental es entender qué piensa uno mismo. Pues no es excusa que él siga llamando para no cerrar el ciclo; o que en otros casos digan que estaban rehaciendo su vida y de pronto quisieron volver, como si no tuvieran decisiones propias”, agrega la profesional.

El estado civil de las personas no es una garantía de felicidad eterna, porque nada está escrito en piedra, por más que se tenga más de 10 años de haber enamorado y 15 de casados esto puede cambiar. Lo importante es sentirse feliz y pleno en la relación de pareja, sin importar el tiempo que lleven juntos.

Se debe tener claro que no todo lo que se extraña es bueno para uno, se puede querer mucho a la expareja, pero no es bueno para su vida, porque le agrede, la humilla, le baja su autoestima o le golpea.

La psicóloga está convencida de que el aprendizaje de la persona que pasa por este proceso, tiene que ser fruto de un desnudamiento real suyo que comienza por reconocer cuáles son sus carencias, Analizar que si la relación no funcionó fue por ambos lados y el porcentaje le corresponde a cada uno de ellos.