NASA y litio

Ninguna reacción del gobierno sobre el desahucio del litio de Uyuni por parte de la NASA de Estados Unidos, lo que quizá se deba a lo perturbado que estará por los escándalos de corrupción que sacuden a la Policía y al MAS.

PETRÓLEO ORO ZINC Un portaaviones estadounidense, el USS Abraham Lincoln, está rumbo al golfo en respuesta a movimientos de tropas en Irán. Sin embargo, el efecto sobre el precio del petróleo no se ha sentido. Ni siquiera la reducción programada de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ni la caída en producción venezolana logra afectar al precio. La guerra comercial entre Estados Unidos y China es el lo que estabiliza el precio. Las bolsas de valores del mundo están a la baja por temor de que empeoren las relaciones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo, Estados Unidos y China (en ese orden). Generalmente esto resulta en un alza en el precio del oro. Sin embargo, en esta ocasión el temor porque la economía china se vea afectada suma al temor de que su demanda por oro caiga. China es el principal comprador de oro del mundo. Las reservas de zinc que manejan los inversionistas internacionales están definidas en un estudio del centro geológico de Estados Unidos (USGS). Según los datos de la USGS, Bolivia tiene reservas de 4,8 millones de toneladas métricas. La cifra no es atractiva dado que hay otros países como Perú que tiene 21 millones y ofrece mejores condiciones a los potenciales inversionistas mineros. Australia con 64 millones de toneladas es el país con mayores reservas.

Dice el Observatorio de la Tierra, dependiente de la NASA, que el Salar de Uyuni tiene 15 % del litio del mundo pero que lamentablemente su explotación enfrenta muchos problemas.

Y menciona el exceso de lluvia en la zona y el demasiado alto contenido de magnesio que tienen las salmueras uyunenses, lo que las descalificaría para una explotación ventajosa o al menos una explotación económicamente viable.

Eso mismo viene diciendo el ingeniero Jorge Espinoza desde hace años en sus columnas de prensa pero nadie le ha prestado atención, seguramente porque no es funcionario del Gobierno, aunque es el mejor experto en minería.

El salar, dice el informe, tiene 10.000 Km2 de extensión, que lo califica como el segundo más grande del mundo. También menciona el clima lluvioso y frío, que provoca que la salmuera seque en más tiempo (en procesos de evaporación) en relación con las condiciones de países de la región, como Argentina y Chile.

Otro inconveniente, dice el informe, son los demasiados saltos contenidos de magnesio y potasio de las salmueras, elementos que deben ser eliminados para obtener el litio, lo que termina encareciendo el costo.

Espinoza ha estado diciendo que esas dificultades hacen que el litio de Uyuni no sea competitivo con el que producen Argentina y Chile.

Quizá sea esa la razón para que este proyecto, iniciado en 2008, no arranca a pesar de todos los anuncios hechos por el gobierno y todos los contratos que dice haber suscrito.

Los hermanos Echazú, militantes del partico Comunista ML (chino), tienen a su cargo este proyecto en el que el país ha invertido hasta ahora unos 800 millones de dólares sin ningún resultado.

Hicieron el anuncio de la instalación de una planta productora de baterías de litio en Potosí y luego informaron que se trataría solamente de una planta de ensamblaje, con todas las partes traídas desde China. Y luego nunca más se habló de este proyecto.

Ahora se dice que la empresa alemana que firmó un contrato para ocuparse del litio tenía muy poca experiencia y sobre todo muy pocos recursos económicos.

Lo último que se ha dicho sobre el litio de Uyuni es que dos empresas chinas estarían interesadas en desarrollarlo, pero no se ha dicho nada más.

Corresponde que el gobierno haga un informe sobre todo esto, quizá admitiendo estas verdades, lamentables verdades.

Las exportaciones de oro crecen todos los años, mientras los ríos son contaminados y las dragas de empresas chinas entran al país sin control.	Pero las recaudaciones tributarias y el pago de regalías por esta explotación caen todos los años, y esta vez cayeron en 22%, según dice la gobernación paceña.