Casas colapsadas no tenían autorización

El alcalde Luis Revilla informó ayer que las 68 viviendas colapsadas en el deslizamiento Kantutani no tenían autorización edil de construcción y muchas de ellas tenían procesos de fiscalización.

La autoridad visitó el campamento de la cancha Fígaro y en la oportunidad fue consultado por los periodistas sobre el anuncio del presidente Evo Morales de iniciarse una investigación para establecer responsabilidades de la emergencia.

Las construcciones de la parte alta formaban parte de una planimetría y estas fueron afectadas porque “han sido arrastradas porque el deslizamiento se ha iniciado en la parte baja”, refirió.

Además, se identificó que otra de las causas de la emergencia fue la presencia de conexiones de alcantarillado “clandestinas” en el área.

Finalmente, influyó la condición de inestabilidad del terreno por ser un antiguo botadero. Esos elementos ocasionaron que “una vez aparecidas las grietas la semana pasada con las lluvias intensas que tuvimos, particularmente el martes 30 (abril), hemos tenido un deslizamiento súbito y muy rápido”, refirió.

El Alcalde comentó que se conoce información de que algunas viviendas colapsadas habrían sido construidas con autorización de la Alcaldía vecina de Achocalla.

En relación al reclamo de algunos vecinos sobre el pago de sus tributos ante la Municipalidad, el Alcalde aclaró que esa contribución es “una declaración voluntaria” y no genera derecho de propiedad.

Explicó también que en el área del deslizamiento se tenían construcciones antiguas y algunos propietarios de las viviendas tenían procesos de fiscalización de parte de la Alcaldía de La Paz.

Además, recordó que los vecinos mandaron varias cartas a la Municipalidad pidiendo se viabilice la otorgación de una planimetría, lo cual no fue posible debido a las características del suelo.