Tener la sensación de que se estruja el corazón cuando muere un amigo querido de toda la vida, un ser sincero y honesto que fue ejemplo de vida en muchos aspectos, como fue Dn. Carlos Serrate Reich, desde los viejos tiempos del colegio. Se fue luego de haber vivido fructíferamente en todo lo que emprendió. Actuó en política por estar imbuido de principios nacionalistas y tuvo como partido al MNR en las jornadas del 9/11 de abril de 1952.
Fue colaborador del Dr. Víctor Paz Estenssoro con altura, desprendimiento y con un bagaje cultural muy grande. Poseedor de grandes virtudes, creía que la política debía ser instrumento de amor y servicio al pueblo. Ocupó importantes cargos públicos, imbuido de sus principios e ideologías; pero, como la política no cumplía sus anhelos, renunció al MNR y fundó su propio partido e intervino en acontecimientos electorales.
Creía que la Presidencia de la República era sitial desde el cual se podía hacer mucho por el país, pero desempeñando labores que tengan como característica la honestidad, la eficiencia y la responsabilidad traducidos en conciencia de servicio. Fue candidato a la Presidencia de la República porque contaba con adherentes que creían en él, que comulgaban con su forma de ser y sentir al país como fin de toda inquietud y de todo ideal. No logró lugar importante en los resultados electorales y dejó la militancia partidista porque el sabor amargo de las decepciones no encontró cobijo ni en sus sentimientos ni en sus convicciones.
Escribía con altura y eficiencia; ello lo inclinó a adquirir el periódico HOY, al que dirigió durante mucho tiempo colaborado por periodistas de fuste como Jaime Humérez Seleme, Samuel Mendoza Carvajal y otros que dieron lustre al periodismo nacional. Contrajo matrimonio con una digna dama como era Dña. Martha Valdivia y tuvo dos hijos, Alejandro y Gonzalo que dieron mayor lustre a sus padres y lograron connotadas posiciones en la vida nacional.
Poseedor de un gran bagaje cultural conocía los valores y sentimientos del ser humano y porque creía en él, tuvo la seguridad de que podía servir para engrandecer al país y hacer que la política partidista sea un instrumento de servicio y amor, alejada de intereses y conveniencias mezquinas. Ocupó funciones de ministro de Educación y embajador en la URSS. Fue presidente de la Asociación Nacional de la Prensa porque tenía la convicción de que el periodismo, por ser profesión libre al servicio de la libertad, la democracia y la justicia, es el mejor medio para honrar y servir al pueblo. Sus editoriales y artículos de opinión reflejan su carácter y sentimientos, muestran cuánto puede hacer un hombre cuando cumple con profesionalismo y honestidad a todo lo que hace porque ese quehacer es, debe ser, muestra de rectitud, señorío y amistad.
Es mucho, muchísimo lo que habría que decir de Carlos Serrate Reich, de su proficua vida y de su entrega a lo noble y sincero que puede realizar un ser humano y es la historia la que juzgará su vida, sus virtudes y sus valores.
Carlos, fuimos amigos desde la niñez, encontramos caminos paralelos en las aulas del colegio y emprendimos caminos constructivos que sentíamos eran posibles de ser recorridos. Que Dios, en su infinita misericordia, te dé cobijo en Su reino y logre convencerte de Su existencia y amor junto a quien fue el amor de tu vida, Martha.
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