La meditación de un minuto

Sólo tiene que sentarse en un lugar tranquilo dentro de un lugar seguro, sólo debe cerrar los ojos y contar del sesenta al uno y después, debe estimar otros sesentas segundos para silenciar su mente y sincronizarla con su ritmo respiratorio natural.

Puede hacer dos o tres veces al día este ejercicio de disciplinar y calmar sus dos mentes, su mente consciente y su mente subconsciente.

Casi nunca nos damos cuenta de las tremendas presiones que imponemos a nuestro propio cerebro y a nuestro propio cuerpo también; si esas presiones abusivas que nos imponemos nosotros mismos se producen en la mayor parte de los días de nuestra vida, tendrán sus consecuencias por supuesto y es bueno por lo tanto, activar una válvula de seguridad que es el ejercicio de la meditación de un minuto.

En realidad son dos minutos o ciento veinte segundos y son los ciento veinte segundos más efectivos de nuestra vida pues aprendemos a poner a nuestra mente en silencio interior y sin las compulsiones o presiones internas provenientes de creencias no controladas ni manejadas desde la conciencia o desde las voluntades de otras personas.

La experiencia de un ejercicio de meditación nos libera temporalmente de la voluntad que las otras personas o situaciones imponen en nuestra vida y en nuestro tiempo de vivir; al hacer el ejercicio de meditación surge la idea de paz interior, de libertad interna, de autoestima y del derecho que tenemos de vivir libres y tranquilos, por lo menos en esos momentos de meditación; nos vemos en el artículo de mañana.

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