La Paz con estancamiento productivo

La Paz, desde hace muchos años, enfrenta problemas sociales, sin que hasta la fecha haya podido esquivar los mismos, y producto de ese proceso sufrió la pérdida de empresas e industrias, que migraron al interior del país. El presidente de la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Cadinpaz), Raúl Crespo, afirma que la región registra un estancamiento en los últimos años, en lo que respecta al nivel productivo.

Afirma que ese estancamiento obedece a un sinfín de temas, que se presentaron en el departamento en los últimos años, pero sobre se apunta al encarecimiento de la mano de obra, por los incrementos salariales y el doble aguinaldo.

Empresarios de diferentes gremios señalaron que la política laboral no ayuda a un fortalecimiento de la economía nacional, más todo lo contrario le resta competitividad frente a sus similares de la región.

DESACELERACIÓN

En febrero de la presente gestión, la Cámara Nacional de Industria (CNI), alertó de una reducción de la actividad en 2018, de 50 por ciento, así como de un bajo crecimiento que estaría entre 3 a 3,5 por ciento, inferior a lo que se registró en 2016, de 6,2 por ciento.

El Gobierno anunció que el sector creció en 5,5 por ciento en la pasada gestión, por encima de las estimaciones realizadas por los industriales en febrero pasado.

La entidad señalaba que esa situación se explica por la desaceleración de la economía que afecta al país desde hace cuatro años. La CNI hizo estas apreciaciones en la publicación Monitor Macroeconómico que difundió en febrero.

Entre las razones que provocaron el descenso en el nivel de actividad industrial en 2018, fueron, los altos costos laborales, producto del incremento salarial y el segundo aguinaldo; el creciente contrabando e informalidad y la desaceleración de la economía nacional.

Los rubros que registraron efectos de la desaceleración económica de la economía fueron alimentos, bebidas, textiles, manufacturas de madera, cuero, cemento, metalmecánica y el sector farmacéutico.

ANÁLISIS DEL SECTOR

Por otra parte, ante las apreciaciones del Gobierno que señalan que la industria manufacturera creció 5,5 por ciento, los industriales afirmaron que este crecimiento es impulsado por el subsector químico que creció 45 %; otros subsectores manufactureros crecen por debajo del 4,5 %.

Los industriales señalan que si existe diálogo y coordinación público - privada que se materialice en políticas públicas de desarrollo industrial, como fue el caso en 2018 de la coordinación público - privada en el subsector de la industria del Etanol (Gasolina Súper Etanol 92) y de la industria química del sector público que creció 45 % (urea, carbonato de litio y cloruro de potasio) es posible lograr tasas de crecimiento positivas.

Por su parte el analista económico José Gabriel Espinoza reflexionó al indicar que el Gobierno ocupó su tiempo en el crecimiento, y olvidó la calidad de los empleos.

En consecuencia, es fundamental impulsar con políticas públicas a los sectores de alimentos, La Cámara Nacional de Industrias sostiene que el crecimiento experimentado por la industria manufacturera en 2018 de 5,52 %, superior al 3,3 % de 2017, se generó por el fuerte crecimiento del 45,2 % experimentado por el subsector "substancias y productos químicos"; Sin embargo, otros subsectores industriales están por debajo del crecimiento del 4,5 % como productos alimenticios, productos lácteos, textiles, prendas de vestir, productos de cuero y productos de madera, bebidas, lácteos, textiles, madera, cueros, metalmecánica, entre otros.

La CNI advierte que el crecimiento en 2018 de otros subsectores de la industria manufacturera estuvieron por debajo del 4,5 % como son productos alimenticios diversos con 3,3 %, productos lácteos con 2,7 %, productos de refinación de petróleo con 2,5 %, textiles, prendas de vestir y productos Sistema de Gestión de la Calidad Certificado N° 393/39 de cuero con 2% y madera y productos de madera con 1,7 %.

En este contexto, la CNI ratifica su propuesta de Política Industrial para contribuir al crecimiento y desarrollo nacional logrando un salto cuantitativo del 16 % al 20 % de participación de la industria manufacturera respecto del PIB en el marco de la coordinación público y privado que den lugar a políticas públicas de desarrollo industrial.

En los últimos 12 años (2006 al 2017) la industria manufacturera creció en promedio 4,82 % y para lograr un crecimiento superior al 7 % entre 2020 al 2030, como plantea la propuesta de Política Industrial, es fundamental el diálogo, coordinación y alianzas públicas y privadas (APPs), entre otros factores.

PRIMER TRIMESTRE, EMPRESAS DE MANUFACTURAS

Durante el primer trimestre de 2019 (enero-marzo) la creación de nuevas empresas de la industria manufacturera tuvo un comportamiento positivo alcanzando un total acumulado de 345 nuevas unidades económicas "situándose entre los sectores con mayor número de nuevas inscripciones", lo cual equivale aproximadamente a la apertura de 4 nuevos emprendimientos por día a nivel nacional, según el reporte de la Fundación para el Desarrollo Empresarial (Fundempresa), difundido a través de una nota de prensa del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.

A marzo de 2019, la base empresarial vigente de la industria manufacturera alcanzó un total de 34.345 empresas a nivel nacional, cifra superior en 1 % a la observada a diciembre de 2018 y reflejando un crecimiento de 288 % en relación a 2005 donde existían tan sólo 8.856 sociedades empresariales. Con este hecho, se demuestra la confianza del sector privado en el desempeño de la economía boliviana, que desde 2006 tuvo un mayor auge y continuó invirtiendo, además de generar nuevas fuentes de empleo en el país.

EMPRESAS UNIPERSONALES

Por otro lado, es importante aclarar que si bien en el país existe una mayor cantidad de empresas unipersonales (de propiedad individual), ello no significa que detrás de cada empresa exista una sola persona trabajando, puesto que al interior de esta categoría se encuentran empresas de la actividad de la industria manufacturera, empresas constructoras, empresas de transporte y almacenamiento, empresas de actividades de alojamiento y servicios de comidas, entre otros, mismas que para su pleno desarrollo requieren contratar personal que se traduce en mayor empleo directo. Por tanto, sería un error generalizar que cada una de estas empresas están conformadas por un solo individuo. (Ministerio de Economía)