José Ángel García Landa
Sabido es que Juan Sebastián Elcano concluyó la expedición de Magallanes y culminó la primera vuelta al mundo. Menos sabido es que Magallanes no tenía ningún plan de dar la vuelta al mundo en su expedición, como tampoco tuvo Colón planes ni de dar la vuelta al mundo, ni de descubrir América.
Es bien conocido que Juan Sebastián Elcano concluyó la expedición de Magallanes y culminó la primera circunnavegación de la Tierra en una expedición iniciada por Magallanes; menos sabido es que Magallanes nunca proyectó dar esa vuelta al mundo.
Fernando de Magallanes no tenía planes de circunnavegar la Tierra, sino que repitió el proyecto de Colón de llegar a las Indias Orientales navegando hacia el Oeste, con la corrección impuesta ahora por el conocimiento de la existencia del continente americano. Magallanes diseñó por tanto no una circunnavegación del globo, sino una nueva ruta de acceso a las Indias orientales, cruzando el Pacífico y evitando el hemisferio asignado a Portugal por el Tratado de Tordesillas. Pero fue Elcano quien improvisadamente trazó, desde las Filipinas, el proyecto de circunvalar el mundo entero. Y quien lo llevó a cabo liderando ahora él la expedición. Eso sí -contando con la oposición y persecución de los portugueses.
El plan original de Magallanes no conllevaba, pues, para nada, dar la vuelta al mundo, sino más bien volver por la ruta que eventualmente descubriese -algo que Elcano consideró impracticable, optando en su lugar por completar la circunnavegación del mundo.
También resultó impracticable (política, comercial y colonialmente) explotar la ruta de Elcano, y de ahí que la primera vuelta al mundo quedase como una hazaña aislada, conjunción irrepetible de planes, accidentes, errores y decisiones imprevistas. Todo esto no se ha explicado bien a la opinión pública ni en la educación general. Tenemos problemas, quizá, para asimilar la manera en que la retrospección distorsiona los planes y los acontecimientos, y la manera en que el azar y la contingencia concurren en las acciones humanas.
Como en el caso del descubrimiento de América, encontramos en la hazaña de la primera circunnavegación un elemento de serendipia y resultados llamativos e importantes, imprevistos en el proyecto inicial. Y encontramos también, a posteriori, mucha confusión y maniobras deliberadas de ocultamiento. La última de ellas la hemos visto en la vergonzosa actitud del gobierno de Sánchez y sus historiográficos, proclamando que la circunnavegación fue una aventura conjunta hispano-portuguesa o “ibérica”. Algo que desmintió categóricamente, como no podía ser menos, la Real Academia de la Historia...
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Es complejo el asunto de quién fue el autor intelectual y material a la vez de la primera vuelta al mundo, pues entran en la cuestión elementos de intencionalidad no fácilmente determinables. Así, por ejemplo, es bien posible (aunque no demostrable) que la primera persona en circunnavegar la tierra de quien se tiene noticia, aunque fuese en viajes sucesivos, fuese el esclavo oriental de Magallanes, Enrique de Malaca, que fue como intérprete en la expedición y posiblemente traicionase a sus amos en la matanza de Cebú. Si no completó la circunnavegación, estuvo bien cerca de ello -aunque fue en el viaje como un subordinado que no tomó parte en decidir nada al respecto. El hecho bruto de la (posible) circunnavegación se halla aquí muy separado del hecho institucional, es decir, de un plan intencional y explícito de llevar a cabo un proyecto complejo.
Si tomamos la suma de varios viajes y varios proyectos como una circunnavegación, bien podría también sostenerse (contra lo que hemos dicho en el título) que fue Magallanes quien realizó la primera circunnavegación. Incluso con una cierta intención de llevarla a cabo. Claro que no es ese trayecto interrumpido de ida y vuelta a Oceanía, y luego de ida por otro lado, lo que se suele concebir como “dar una vuelta al mundo” en un viaje.
Según otro criterio intencionalista, favorecido naturalmente por los británicos, fue Francis Drake el primero que completó una circunnavegación planeada y ejecutada (en el sentido de liderada) por una sola persona -aunque las intenciones de Drake, a diferencia de sus realizaciones, también son en buena medida desconocidas.
En suma, es cuestión compleja, más compleja de lo que parecería a primera vista, la de decidir quién fue la primera persona en dar una vuelta completa al mundo. Es una cuestión hasta cierto punto indecidible, y resultado de las acciones y proyectos de varios autores, tanto intelectuales como materiales. Toda acción humana es por otra parte un punto en el que convergen las acciones de otras personas. Pero todo esto detrae poco de la gran hazaña histórica de Elcano -y de Magallanes.
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