Minibuseros ocasionan caos vehicular en vías troncales

A diario cientos de personas (pasajeros y conductores de vehículos particulares) deben soportar el caos vehicular que provocan los choferes de minibuses y colectivos a lo largo de las avenidas Libertador y El Poeta, situación que perjudica a los ciudadanos en trasladarse de la zona Sur al centro o viceversa.

En un recorrido por el lugar, EL DIARIO confirmó que estas largas filas de motorizados se prolongan desde la denominada Gruta de Lourdes hasta la Curva Olguín en medio de la total ausencia de los agentes municipales de la Alcaldía y agentes de parada de la Unidad de Tránsito.

Y es que circular por las avenidas El Libertador, Roma o Ballivián, en “horas pico”, se convirtió en un dolor de cabeza para conductores y pasajeros. El viaje que antes demoraba cinco minutos se prolongó incluso a 30, esto debido a las “trancaderas” que originan los choferes de minibuses y colectivos.

“Es el colmo antes demoraba máximo diez minutos hasta el centro, ahora tardo media hora todo por estas trancaderas”, se quejó Fabiana, estudiante universitaria.

No es para menos, ella debe soportar las largas filas que hacen los minibuses hasta completar el número de pasajeros, los bocinazos y las perjudiciales trancaderas, tal como ocurre en la denominada Curva de Olguín o la gruta de Lourdes.

La situación se torna más complicada para los conductores de vehículos particulares que deben sortear las filas de minibuses, esquivar los colectivos, para quedarse atorados por más de 20 minutos en las trancaderas.

“Lo peor de todo es que no hay ni un policía o un guardia municipal que ponga orden a este caos, es el colmo los choferes de los minibuses y los colectivos hacen lo que quieren, se detienen donde quieren, invaden carriles, hacen filas en las avenidas y nadie hace nada. Todos los días es este problema”, protestó Miguel Miuler, un ejecutivo que al mando de su vehículo se sentía impotente ante el caos y trancaderas.

AUSENCIA POLICIAL

En el recorrido hecho por este matutino, por las avenidas El Libertador, Roma y Ballivián, se pudo advertir la total ausencia de los agentes de Tránsito y del municipio, que por lo menos ayuden a mejorar el flujo vehicular en las denominadas “horas pico”, lo que se constituye en una causa más para tanto caos y desorden que provocan los choferes de minibuses.

En la Estación de Mi Teleférico se originan a diario largas filas de vehículos, que producen reclamos, discusiones y hasta insultos entre colectiveros, minibuseros, trufistas, en tanto los pasajeros se tensionan porque se ven demorados en las “trancaderas”, lo que les ocasiona demoras para llegar a sus trabajos o cumplir rápidamente sus quehaceres personales y familiares.

La congestión asfixia también la circulación de vehículos en el sector de la curva Holguín, principalmente en horas de mayor flujo vehicular, como en las llamadas ‘horas pico’. Las congestiones empiezan a las 7.30 horas y empeoran hasta las 10.00, según señalaron los conductores afectados.

La falta de una pasarela y un semáforo que nadie respeta, generan el caos vehicular a lo largo de la avenida del Libertador. La larga fila de los automotores se prolonga desde la Gruta de Lourdes y si uno tiene suerte demora hasta 20 minutos en el mejor de los casos para salir de ese atolladero.

EL DIARIO evidenció que de nada sirve la playa de estacionamiento que se construyó en puertas del teleférico Amarillo, en el carril de subida, pues los conductores del transporte público no respetan esos espacios.

La falta de una pasarela y la ausencia de agentes de Tránsito o de la Guardia Municipal complican la situación, pues la gran cantidad de personas que transitan por el lugar cruza la avenida sin importarle que el semáforo esté verde, con lo que arriesgan sus vidas.