Denuncian intento de secuestro en teleférico

La noche de ayer, un audio circuló en redes sociales (WhatsApp) en el que se relata el ingreso de personas sospechosas a la cabina del teleférico y el amedrentamiento en todo el trayecto a una pasajera que estaba acompañada por su pequeña hija; mientras tanto un comunicado de Mi Teleférico señala que ya empezaron a realizar las investigaciones del caso, verificando a través de las cámaras de seguridad.

Asimismo, en parte del comunicado, la empresa ratifica que la seguridad de los usuarios es prioridad para la empresa y personal, y es por ello que las “estaciones están resguardadas por guardias y personal, que constantemente están atentos a cualquier eventualidad”.

RELATO

El audio relata que la pasajera estaba en el centro y tomó el Celeste para llegar a la Curva de Olguín para luego hacer el transbordo al teleférico Verde, previo a su abordaje se adelantan dos personas, un hombre y una mujer.

El hombre era obeso y se sienta en frente de la pasajera, que iba junto a su hija, y en otro lado una señora de pollera, con adornos de oro en los dientes y mandil de flores.

El hombre empieza a conversar con la pequeña, y la inocencia de la pequeña da lugar a una conversación.

En el audio la mamá reconoce que pasó la recomendación que siempre señalan, no conversar con extraños.

RECORRIDO

En el trayecto, el hombre seguía conversando, pero ya en la penúltima parada, Alto Obrajes, la señora pregunta el lugar de la Cárcel de Mujeres, y la señora le dice que ella estaba en la cárcel, dicha afirmación puso en alerta a la pasajera.

La pasajera relata que la señora de pollera le dice que su hija debe ser su compañerita y la luz de sus ojos, a lo que responde ella (la mamá) indicando que ella también debe ser así con los suyos, pero la señora de pollera le dice que no tiene hijos y que estaba en la cárcel por trata y tráfico de niños.

Ya casi llegando a la última parada, la pasajera relata que se sentía mal y con su cuerpo adormecido.

Mientras la conversación seguía en torno a la actividad que realizan ambos, trata y tráfico de niños.

La pasajera relata que solo atinó a llamar a su tía para que le espere en la parada, mientras los otros continuaban con la conversación extraña.

La pasajera no sabe si eran secuestradores, pero dice que el hombre continuamente movía un papel celeste que tenía en la mano.

Cuando llegó a la parada salió con su hija y corrió a la cabina de control y solicitó que la despachen a su casa, mientras –relata– la señora de pollera vigilaba todos sus movimientos desde afuera.