Maestros definirán medidas de presión

Más de siete demandas mantienen en emergencia al Magisterio Urbano de La Paz, entre ellas el reconocimiento y pago total de horas trabajadas, nivelación de salarios entre urbanos y rurales, entre otras. Un consejo consultivo tratará las medidas de presión a seguir, no se descarta el inicio de una huelga de hambre, según informó el dirigente del sector, José Luis Álvarez.

Entre las exigencias del sector se encuentran la suspensión del reordenamiento de unidades educativas, que estaría provocando la desocupación de los educadores y afectando la calidad educativa del país.

El sector también insiste con la jubilación con el 100 % de su salario y la nivelación de sueldos entre maestros urbanos y rurales, porque –en opinión de Álvarez– ambos educadores trabajan en las mismas condiciones.

El Magisterio Urbano de La Paz exige también el pago total de las horas trabajadas, tanto en el área urbana como rural, considerando que los maestros desempeñan funciones hasta alcanzar las 112 horas y solo se les cancela por 88 horas.

Además, se exige el pago a los educadores que reemplazaron a otros maestros; aseguró que esta deuda es arrastrada por más de un año y el problema aún no es solucionado por las autoridades de Educación.

A eso se suma el pedido de la cancelación por las 100 horas de trabajo de las profesoras de inicial y de educación alternativa. También es el caso de los maestros de las materias de Física y Química que mensualmente trabajan 32 horas de forma gratuita.

Álvarez estimó que alrededor de 10.000 educadores se encuentran perjudicados por las demandas ya mencionadas y por el tema de reordenamiento, varias unidades educativas fueron afectadas con el cierre de las mismas.