Cochabamba
> Tarata, Punata, Arani y Vacas son las regiones afectadas
El mal olor que emana de la mayoría de los botaderos habilitados en el valle alto es tan desagradable que es difícil saber si solo es por la descomposición de la basura o por la presencia de cuerpos, según testimonios ciudadanos.
Además, las moscas abundan. La precariedad es tan grave que cuatro de seis vertederos han perforado fosas para enterrar los desechos en los ríos, según se constató en un recorrido realizado por este medio.
“En el río se bota”, manifetaron los pobladores, cuando se les pregunta dónde están los botaderos de Vacas, Tarata, Punata y Arani. En este recorrido se evidenció el gran atentado ambiental. Se constató que la situación es similar a la que se denunció hace dos semanas en los botaderos del trópico en el reportaje “Ríos de basura”.
TARATA
Dos fosas sin protección a orillas del río Chaki Mayu son el botadero de Tarata. El sitio, ubicado siguiendo un camino por el curso del afluente, está tan cerca del río que en época de lluvia el agua arrastra los desperdicios.
Ahora el río está seco y se excava una nueva fosa en medio del afluente para enterrar la basura. El botadero es de 500 metros. La Alcaldía asegura que trabaja en un plan, pero no halla un terreno.
PUNATA
A tan solo 500 metros del puente de la Circunvalación, a orillas del río Morro, está lo que sería su botadero.
No se ve una fosa consolidada, pues cada día la maquinaria excava un hoyo donde introduce la basura y lo tapa. Pero no toda se entierra por completo.
Mucha basura es arrastrada río abajo. El mayor problema está para una familia que tiene plantaciones al lado.
Una mujer trabaja la tierra. Intenta limpiar los restos que llegan hasta la cebolla que cultiva y cuenta: “Esto es todos los días. A veces aparecen perros muertos. La misma gente viene a botar”, contó con molestia y se aleja.
ARANI
El botadero de Arani está a orillas del río Pocoata, a tan sólo un kilómetro de la plaza principal y casi a lado del santuario de la Virgen La Bella.
Una particularidad del manejo que se hace es que la basura se quema, lo cual genera humareda y deteriora el terreno. Además, hay una gran cantidad de vidrios.
Igualmente, una gran cantidad de basura se bota desde el camino que pasa por el botadero. Es así que los residuos están regados por el cerro.
Al igual que en todos los municipios, la explicación desde las alcaldías es que se trabaja en la reubicación de los botaderos para ejecutar el cierre. Pero la tarea difícil es identificar un terreno.
INFORMES
El mal manejo de la basura en los botaderos es similar en todos los municipios. No hay separación de residuos, no se tratan los lixiviados ni se aprovechan los desechos orgánicos para abono.
En cada uno de estos vertederos se observó deficiencias y estas también fueron expuestas en un informe de la Gobernación que solicitó el asambleísta Freddy Gonzales (Demócrata).
“La situación es dramática. Ninguno cuenta con licencia ambiental. Hay una mala costumbre de emplazar botaderos cerca de los ríos. Estos atentados quedan en la impunidad por proteccionismo político”, denunció Gonzales.
Todo va en contra de la Ley 1333 de Medio Ambiente y la 755 de Gestión de Residuos que conmina a los municipios a tener rellenos controlados y cerrar botaderos.
El secretario de Madre Tierra de la Gobernación, Gonzalo Muñoz, indicó que la situación en el valle alto es más alentadora que en el trópico por el aporte de la cooperación suiza con proyectos para un manejo adecuado.
DEJAN DESHECHOS EN VÍAS Y RÍOS CERCANOS
El municipio de Vacas no tiene un botadero como tal, afirmó el director de Desarrollo Productivo, Carlos Sejas. Se trabaja en la búsqueda de un terreno para hacer los estudios.
La basura está regada a lo largo del río Vacas Mayu, pero también en la carretera que une Arani con Vacas. Hay sectores donde se puede encontrar colchones, ropa, utensilios y todo tipo de basura. Pese a los letreros que prohíben desechar residuos, esto no se cumple.
(Los Tiempos Digital)
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