Reflexiones sobre la ciudad de La Paz

En los últimos años la ciudad de La Paz ha sufrido una acelerada y sostenida depredación de sus patrimonios arquitectónicos, históricos, culturales y paisajistas.

En zonas residenciales y en el casco antiguo artístico, con edificios coloniales y de principios del siglo pasado, concebidos con una motivación estética, se ha dado paso a enormes edificios-cajas, carentes de arte en su concepción, y concebidos sobre una base estrictamente utilitaria. De alguna manera la Alcaldía ha permitido y alentado esta situación. Se ve que no hay criterios de diseño urbanístico racional, estético y que permita el crecimiento de una ciudad con más calidad de vida, por tanto con más parques, mejores calles y avenidas (que prevengan el congestionamiento del tráfico de vehículos), así como una política de expansión hacia Río Abajo y hacia Cota Cota, camino a Palca, que desahogaría a esta ciudad, ya atorada en su flujo de actividad y energía. Se ha dicho que la expansión de la ciudad hacia Río Abajo debe ser encarada en forma profesionalmente idónea, con obras grandes y bien hechas, con visión de futuro.

Cito algunos ejemplos. En Calacoto, tanto al interior de esta zona, en la Av. Costanera colindante con la Florida, antes el paceño podía ver desde allí los hermosos cerros de la Florida y Següencoma, que realmente son un solaz para el espíritu, ahora poco a poco ya no se los ve, por el perfil de los edificios tan altos. A la altura más o menos de la calle 23 de Calacoto, más arriba de la Iglesia de San Miguel se ha construido un edificio de 30 pisos o más (me pregunto si estará construido bajo regulaciones antisísmicas). Lo mismo sucede en Achumani, San Pedro, Achumani Bajo, Av. 6 de Agosto, Miraflores, la Av. Busch se ha convertido en un túnel.

En la calle Potosí esquina Ayacucho emerge la “Casa Grande del Pueblo”, al lado de la Catedral de La Paz, en lo que es y cada vez menos, el casco antiguo turístico de la ciudad. Esta construcción constituye uno de los mayores exabruptos arquitectónicos porque ha roto definitivamente la armonía del casco antiguo e histórico de la ciudad. Es como si al lado de la Catedral de Lima, en la Plaza de Armas o al lado del templo de Kalasasaya en Tiahuanacu, se construyera una mole de cemento de enormes proporciones, a mí como limeño o habitante de Tiahuanacu no me gustaría.

En el Prado tradicional y central paseo paceño, se ha visto caer casas patrimoniales construidas con tanta estética y amor. Aunque en los últimos años se paró esta destrucción de casas patrimoniales, sin embargo he visto con sorpresa un edificio nuevo enorme que me parece es el Ministerio de Hidrocarburos y así hay muchos ejemplos.

La Alcaldía debe reglamentar mejor el número de pisos de los edificios según las características de la zona.

En La Paz es urgente la creación y rescate de áreas verdes, pues está por demás decirlo, se constituyen en lugar de esparcimiento para niños y toda la familia. En este aspecto pensaba que en la zona de Llojeta, que es zona gredosa, deleznable, no apta para construcciones, se podía haber construido un gran parque central, un área verde con canchas deportivas, áreas de esparcimiento para niños y familias, sin embargo ha habido una autorización de la Alcaldía para hacerla urbanización y actualmente se la está terrazeando. Veo que también están terrazeando la punta norte del hermoso cerro reojo de la Florida, que debe ser declarado patrimonio paisajístico de la ciudad. Averiguando un poco sobre la autorización para el terrazeo de este sector del cerro de la Florida, parece que la autorización viene de la subalcaldía de Mallasa. En todo caso este cerro debe ser preservado.

La zona de Llojeta podía haber sido un gran parque, tan necesario para las laderas de la Ceja de El Alto, ya de por sí tan congestionadas y apiñadas.

La Muela del Diablo, hermoso cerro característico de la ciudad de La Paz, donde se podría haber construido un complejo para un paseo turístico, facilitando su acceso, ahora está loteado en sus faldas. ¿Qué Alcaldía autorizó esto?, ¿la de La Paz, la de Mecapaca o la de Palca?

De todas maneras, rescato obras e iniciativas buenas de la Alcaldía, que constituyen signos de esperanza, como la preservación de una casa diseñada por Eiffel en la Av. 6 de Agosto esq. Belisario Salinas. También la actual restauración de una casa antigua y muy linda en la Av. Sánchez Lima esq. Fernando Guachalla y algunas otras casas en la ciudad; la construcción de los puentes trillizos y otras obras. Sin embargo los aspectos que resumidamente describo en este artículo son materia pendiente para la Alcaldía de la ciudad de La Paz y el gobierno. Aunque hay voces sensibles de articulistas en periódicos de La Paz y arquitectos conocidos, faltan todavía con más fuerza las voces del Colegio de Arquitectos, diseñadores urbanos, Amigos de la Ciudad, UMSA y otras instituciones cívicas para que jueguen un papel más activo y de aporte a la Alcaldía.

El entorno en que vive un ser humano lo condiciona y a su vez también la cultura de éste es reflejo de su hábitat, por lo tanto la educación es muy importante.

El mundo en que vivimos es un reflejo de nuestra cultura y valores. Visualicemos con amor y estética una ciudad de La Paz a futuro, aunque gran parte del daño ya está hecho a esta ciudad “Maravillosa” (sobre todo por su entorno natural, Illimani, Cordillera, etc.). Dejemos a las futuras generaciones una ciudad digna en la que vivir, humanizada, que sea un crisol de gente sana en cuerpo y alma, comprometida con una visión trascendente de la vida.