La Verde derrocha entusiasmo en su cuartel general

La Selección Boliviana inició ayer la última etapa de su preparación para el debut en la Copa América frente a Brasil, el 14 de junio en Sao Paulo, a donde la delegación llegó ayer procedente de Nantes, Francia, luego de algo más de 14 horas de viaje, vía Madrid, España. La expedición arribó a Sao Paulo con algo de lluvia y luego se dirigió a Cotia, un municipio ubicado a 30 kilómetros de la región metropolitana de la capital pualista, para instalarse en el Centro de Desarrollo Técnico de esa región, donde permanecerá hasta el 10 de junio, porque al día siguiente, el 11, se trasladará al Hotel Morumbí donde ubicará su cuartel general hasta cuando terminé su participación en el torneo. El cuerpo técnico, al mando del entrenador Eduardo Villegas, decidió para ayer el mayor descanso posible para los jugadores, luego de largo viaje y también para reacomodarse al huso horario, tomando en cuenta que hay cinco horas de diferencia entre Nantes y Sao Paulo. En la mañana, los jugadores estuvieron en sus habitaciones y las 11:30 (12:30 de Brasil). Almorzaron, hubo una charla técnica y todos de nuevo a reposar. El preparador físico del combinado nacional, Jaime Jiménez, comentó ayer que se desarrolló un trabajo regenerativo, para desde hoy iniciar el reforzamiento físico para que los jugadores lleguen de la mejor forma al partido ante la Canarinha.

“Después de haber tenido un partido intenso en Francia, la necesidad es recuperar a todos, verificar que estén bien, por ahora, repito, vamos a hacer que los jugadores se recuperen, en los días siguientes se realizará un reforzamiento físico”, sostuvo Jiménez en contacto con el responsable de prensa de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) que acompaña a la delegación.

Por su parte, el delantero Marcelo Martins, conocedor del lugar por su pasado en el fútbol brasileño, expresó que se deben aprovechar los días de trabajo para mejorar el desempeño de la Selección luego de partido ante Francia, que se impuso (2-0) el domingo en Nantes. “Hay que intentar corregir bastantes errores que tuvimos ante Francia, hay que descansar. Este es un buen lugar para poder mejorar”, señaló brevemente. El combinado Verde llegó con los 27 jugadores que viajaron a Nantes y se desafectó a dos futbolistas que quedaron al margen de la nómina oficial de 23 para la Copa América, Ronny Montero y José Vargas.

Se quedaron Henry y Ramiro Vaca, en calidad de invitados. Bolivia es la segunda selección que llegó a Brasil. Lo hizo en medio de optimismo, con sus jugadores dispuestos a dar todo de sí para poder generar una alegría a la afición nacional. Y, al final del trabajo de ayer, un arco iris pareció iluminar el trabajo, como señal de buen augurio.