Una montaña rusa de emociones desató el cantante portorriqueño Chayanne en un concierto ofrecido en la capital ecuatoriana, Quito, ante miles de fanáticos que corearon y bailaron sus más emblemáticas canciones, de un repertorio cargado de ritmo, romanticismo y pasión.
Sencillo y carismático, Elmer Figueroa Arce (su nombre verdadero) se reencontró cuatro años después con su público de Quito que, leal, lo acompañó en coros gigantes y convirtió al coliseo General Rumiñahui, en una gran pista de baile. (EFE)