La devoción, alegría y belleza caracterizaron la promesa al Señor Jesús del Gran Poder, en la que participaron 40 mil danzarines agrupados en diferentes fraternidades antes de la realización de la fastuosa entrada prevista para el sábado 15 de junio.
Esta actividad tradicional comenzó a las ocho de la mañana, reunió a 72 fraternidades entre morenadas, caporales, diabladas, sayas, tinkus, wacas, kullawadas y llameradas que recorrieron varias calles de la zona Gran Poder. Este año, las danzas livianas incrementaron el número de danzarines, los que derrocharon alegría y talento.
Esta festividad es considerada la Fiesta Mayor de los Andes, no solo por la participación de miles de personas, sino también por el movimiento económico.