Ofrecen nicho para “Tataque” Quisbert

El administrador del Cementerio General de La Paz ofreció un nicho para el entierro de uno de los más reconocidos boxeadores del país, como lo fue don Walter “Tataque” Quisbert. Por su gran tamaño, 2 metros con 10 centímetros, fue difícil encontrar un nicho adecuado para los restos mortales de una de las grandes figuras del deporte nacional.

La familia de Quisbert deberá elegir un espacio del pabellón antiguo que tiene los nichos más grandes, que miden 2.40 metros de largo, por 70 centímetros de ancho y 50 centímetros de alto.

Ariel Conitzer, administrador del Cementerio General de La Paz, informó que los nichos de un pabellón antiguo son adecuados para albergar el cuerpo de Wálter “Tataque” Quisbert, ya que tienen 2.40 metros de largo, apropiado para la dimensión antropométrica del extinto personaje.

Las gestiones oficiales para el entierro se hacen el día mismo del sepelio. En este caso, y por tratarse de un personaje reconocido en el medio paceño, no se realizará el sorteo de turnos, sino se hará una entrada directa.

Según el funcionario edil, la concejala Beatriz Álvarez comunicó la intención de poder enterrarlo en el sector de personajes notables, por lo que el Concejo Municipal es la institución responsable de este trámite, a solicitud de la familia Quisbert. Se tiene previsto que el entierro sea el jueves, en el lugar que se defina en próximas horas.

Walter Quisbert (Tataque) salió del anonimato, unos meses antes a los Juegos Bolivarianos de 1977, que se realizó en el país, donde este personaje inició como deportista en la disciplina del basquetbol y fue en el parque Uruguay, el centro de los torneos zonales, donde se dio a conocer.

Pocos meses antes a los juegos Bolivarianos, dirigentes de la Federación Boliviana de Boxeo, en ese entonces a la cabeza de su presidente Ruddy Sapiencia, logró entrevistar a este personaje paceño que en muchas de las ocasiones tenía un público que presenciaba sus partidos de basquetbol, en el parque Uruguay.

Para los representantes de la entidad deportiva boliviana, como Antonio Burgoa y Jesús Almonte, no fue difícil convencer a Tataque, para que pueda incursionar en el viril deporte de los puños, porque fueron con ofrecimientos que en muchos de los casos no se cumplió para el deportista.

Desde entonces Walter fue convocado a los entrenamientos en el del equipo boliviano, en la categoría pesado, que participó junto a otros representantes del boxeo del país como Adolfo Flores, Juan Callizaya, Isidro Guarachi, entre otros.

Fue así que en su primera incursión en este deporte, Tataque se convirtió en el ídolo de la afición boliviana, logrando sendas victorias en la justa bolivariana, obteniendo medalla de oro para Bolivia.