Digitalización de antecedentes

Con el caso “Montenegro”, que actualmente se ventila en la justicia de Bolivia, mucha gente se vio involucrada (policías, amigos, jueces, novia, etc.), principalmente porque mencionan que no conocían los antecedentes de Pedro Montenegro. Esto debido a que en la actualidad es muy difícil, por no decir imposible, acceder a los antecedentes de los ciudadanos bolivianos y peor de los ciudadanos de otros países (brasileños, etc.). En otras palabras “no sabemos con quién nos metemos”.

Así, por ejemplo, el ex coronel de policías Gonzalo Medina señala que realizó un “reconocimiento” de parte de su repartición de la Policía de Bolivia para Pedro Montenegro Paz, porque no conocía que era buscado por la justicia del Brasil, quien lo requiere desde el año 2015, por el traslado de 1,3 toneladas de cocaína, desde el Brasil rumbo a Italia (“Operación Monte Polinno”). En este caso se debería crear “protocolos” para los reconocimientos de parte de las “instituciones públicas” (revisión primero de antecedentes en el nivel de imputación, acusación, juicio oral y sentencia).

Asimismo la novia señala que no conocía los antecedentes de Pedro Montenegro, por eso se comunicaba libremente vía celular con él. Interpol-Bolivia no lo aprehendió, ¿porque no sabía que era buscado?, ¿no revisó sus antecedentes? La sentencia de “extradición” o “no extradición” de Montenegro hacia el Brasil debía estar en el “file de antecedentes” de Montenegro, en Bolivia, con copia para la Embajada del Brasil en nuestro país (“creación de protocolos de comunicación”).

Se dice que Montenegro sacó otro carnet de identidad con el nombre de Pedro Hoffman Sainz. Las nuevas inscripciones de personas mayores a “Identificación de Bolivia” deberían ser apoyadas con la revisión de la huella digital (no debería haber una persona con diferente nombre y la misma huella digital). También las penas por “falsificación” en Bolivia, en el “nuevo Código de Procedimiento Penal”, deberían subir a un mínimo de 10 años de cárcel y ser imprescriptibles (las “prescripciones de los crímenes y delitos” no hacen más que encubrir la criminalidad y delincuencia).

Hace algunos años se produjo el asesinato u homicidio de la estudiante universitaria Stefanie Arias, cuyo cuerpo fue hallado en inmediaciones de la Autopista de la ciudad de La Paz. Se dice que la universitaria tomó un radiotaxi de la empresa T&T de la Simón Bolívar rumbo a El Prado y fue secuestrada, para posteriormente ser asesinada. Gracias a una cámara de seguridad, se pudo evidenciar que la estudiante subió a un radiotaxi de la mencionada empresa y así se pudo identificar mediante las imágenes inclusive al conductor. Aquí debemos poner de relieve la importancia de las cámaras de seguridad para la resolución rápida de crímenes y delitos.

Posteriormente, al ser ubicado el radiotaxi, se pudo conseguir las declaraciones de uno de los conductores, llegándose a evidenciar que el asesino respondía al nombre de Jimmy Pérez Patón, quien hechas públicas las investigaciones se dio a la fuga, pero después fue capturado en El Alto. Revisando los datos del conductor se pudo saber que presentó una “fotocopia falsa” de sus antecedentes a la empresa T&T. Recordemos que está prohibido que existan conductores públicos con antecedentes y esto debe ser revisado “con rapidez” y permanentemente por Tránsito y las alcaldías, así como por cada empresa de transporte.