Accidentes con vehículos por falta de control

Los accidentes en calles y avenidas de las ciudades y en caminos y carreteras son comunes y corrientes y las víctimas -muertos y heridos- son muchísimas; el luto, el dolor y lágrimas que todo esto implica para miles de familias es muy grande. Lo grave es que en su mayor cantidad se producen por causas debidas al estado etílico de los conductores y al mal estado de los vehículos, especialmente de transporte de pasajeros y camiones de carga de alto tonelaje que sufren rotura de frenos y múltiples fallas en sus partes vitales.

Las inspecciones efectuadas por Tránsito no son lo suficientemente efectivas, sin la meticulosidad que deberían y todas está referidas a todos los vehículos sin distinción alguna, cuando aquellos que transportan pasajeros -colectivos, minibuses- y los de transporte de carga deberían merecer inspecciones muy serias y completas, porque en la mayoría de este tipo de automotores se presentan fallas que derivan en accidentes muy graves.

Lo cierto es que todos los vehículos llamados “pesados” deberían contar con certificados de inspección otorgados por talleres especializados, documentos que indiquen el tipo de inspección que hicieron y que deben ser completos porque los que realiza Tránsito son muy superficiales y se refieren solamente a luces, frenos y estado general del coche, que lo explica el propietario o chofer del vehículo; en otras palabras, no hay una inspección técnica que sea confiable y esté garantizada porque parece que a la Policía o Tránsito lo que le interesa es cobrar el costo de la “inspección”, que es realizada sin ninguna eficiencia y no siempre está a cargo de personal técnico especializado.

Las tragedias por accidentes producidos debido a borracheras de los propietarios o choferes, a mal estado de frenos y otras fallas menores son continuos en casi todas las ciudades, pero con mayor incidencia en las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, donde se requeriría un trabajo más eficiente y completo por parte de las autoridades.

Sería importante que los seguros –SOAT- si bien pagan primas altas de acuerdo con el tipo de automotor, cubran mucho más en los casos en que se sirve a pasajeros y carga; que las inspecciones técnicas sean más periódicas para los vehículos de alto tonelaje aparte de “verificaciones sorpresa” del estado de llantas, líquido para frenos y otros que deben merecer mucho cuidado y atención. Lo más importante es que choferes que han incumplido las leyes y manejan en estado etílico no tengan opción para manejar luego de un accidente grave, porque está comprobado que en muchos casos son reincidentes los causantes de nuevos accidentes que cobran víctimas fatales.