La Guardia Revolucionaria de Irán derribó la madrugada de ayer un dron estadounidense y con la caída de esta aeronave se disparó de nuevo la tensión entre Teherán y Washington, al grado de que según The New York Times, el presidente Donald Trump había autorizado un ataque militar, que finalmente suspendió.
“¡Irán ha cometido un error muy grande!”, tuiteó Trump. El Comando Central del Pentágono, encargado de las operaciones en Medio Oriente, confirmó que el dron estadounidense había sido abatido.
Según los iraníes, la aeronave penetró su espacio aéreo nacional por el sur del país.