Poco Nuboso Beni
Mín: 20º
Máx: 32º
Soleado Tarija
Mín:
Máx: 32º
Soleado Cochabamba
Mín:
Máx: 27º
Soleado Pando
Mín: 22º
Máx: 34º
Soleado Oruro
Mín: -11º
Máx: 18º
Soleado La Paz
Mín:
Máx: 21º
Poco Nuboso Santa Cruz
Mín: 19º
Máx: 32º
Soleado Potosí
Mín: -7º
Máx: 18º

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[Eduardo Kucharsky]

INTELIGENCIA EMOCIONAL

Hable con su cuerpo y logrará mejoras sorprendentes

“El diálogo sincero, totalmente sincero produce siempre resultados y ganancias conductuales”

*Fritz Pearlz, creador de la terapia Gestalt, introdujo el diálogo con muchos otros aspectos del ser humano y consiguió aportar un instrumento maravilloso al desarrollo de la individualidad humana y a sus relaciones internas también: Se puede hablar con cualquier parte subjetiva nuestra y con cualquier parte corporal. Los resultados son y serán siempre crecimiento, desarrollo, aprendizaje y darse cuenta o expansión de la consciencia.

*La acción de charlar con cualquier parte de nuestro cuerpo que esté en estado de incomodidad o de sufrimiento, implica un diálogo con la parte

corporal nuestra que se está haciendo notar y nos está pidiendo que le escuchemos y que hagamos un esfuerzo de entender cuál es el mensaje que nos quiere dar.

*Cuando conseguimos intuir o captar o percibir el mensaje de nuestra parte “dolorosa” quedamos en condiciones de realizar cambios y mejoras en nuestra vida que nos llevan a tomar mejores decisiones para poder conseguir vivir una vida con recursos mentales, con conocimientos que funcionen, con poderes que realmente funcionen cuando se los necesite y así sucesivamente.

*Aprender a pensar y ver con nuestra imaginación es uno de los recursos clarificadores más importantes de nuestra vida, pues con las metáforas de la imaginación podemos entender muchas cosas y muchas ideas que no se pueden entender con el simple poder analítico o conceptual.

*Para las personas que estudian, conseguir o lograr el poder de entender los conceptos en términos de imagen les permite aprender mejor, recordar con mayor eficacia y desarrollar una claridad mental y un valor moral que no se puede adquirir de otra manera. A modo de síntesis, deberemos recordar que podemos “saludar” y charlar con nuestro hígado, con nuestro corazón, con nuestro estómago, con “nuestro sufrimiento”, con “nuestra preocupación” o con cualquier parte dolorosa de nuestro cuerpo o de nuestro cuerpo emocional y si hacemos el intento, a través de la experiencia, podremos descubrir los desbloqueos que se producen y las soluciones también.

 
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