Hay seria preocupación en la población mundial por el excesivo consumo de tabaco que cobra altos índices de muerte; así, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) que dice: “El consumo de tabaco tiene un gran impacto sobre la salud y mata a una persona cada cuatro segundos y cada 34 segundos en las Américas; que el tabaco representa un total de ocho millones de muertos en todo el mundo cada año, y casi un millón de ellas se producen en la región. Más de la mitad de los casos de cáncer de pulmón están relacionados con el consumo de tabaco”.
El informe es amplio y señala: “El consumo de tabaco causa 46% de las defunciones por causa de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Una de cada cinco personas fumadoras contraerá EPOC en su vida y quienes fueron expuestas al humo de tabaco durante la niñez también están en mayor riesgo”. El problema se muestra, pues, muy grave, sin que ninguna organización pueda contenerlo, pese a cualquier campaña que se realice.
Según la OPS, “el cáncer de pulmón es el tercer tipo de cáncer más común con 342.518 nuevos casos notificados en 2018”. Agrega: “El cáncer de pulmón es el que causa más muertes. El 65% de ellas causadas por cáncer de tráquea, de bronquitis son atribuidos al consumo de tabaco. El consumo de tabaco causó cerca de un millón de muertes en 2017, lo que equivale a una persona cada 34 segundos. Más de 93 mil muertes, por exposición al humo de tabaco. Casi la mitad de defunciones por EPOC al tabaco y el 5% a la exposición al humo de tabaco. En el año 2017 se registraron 243 mil nuevos casos de tuberculosis; alrededor del 15% de las muertes por tuberculosis son atribuidas al consumo de tabaco. En 2017 cerca de 13 mil personas murieron por asma; aproximadamente el 12% se debieron al consumo” (ED 31-5-19).
Los datos proporcionados por la OMS son aterradores y deberían obligar tanto a las autoridades sanitarias como a la sociedad en su conjunto a adoptar medidas muy conducentes a evitar fumar en sitios públicos y en lugares cerrados y sin ventilación alguna. Lo ideal sería, en todo caso, erradicar las plantaciones de tabaco que existen en diferentes regiones del mundo. En Bolivia, hay fábricas de cigarrillos que utilizan tanto tabaco nacional como importado y aunque ello significa puestos de empleo y beneficios por impuestos al Fisco, será conveniente ver qué caminos se puede seguir para evitar más consumo que significa más muertes por cáncer de pulmón y otras enfermedades pulmonares, estomacales, bronquiales y de otro tipo.
Evidentemente, tanto alcoholes como tabaco significan fuertes ingresos financieros por concepto de impuestos; pero, dado el daño que causan, habría que ver qué medidas se puede adoptar para así preservar la seguridad y vida de la población.
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