A varios meses de la denuncia
> Salud busca generar mecanismos técnicos y legales para que la población no ponga en riesgo su salud
A tres meses de las denuncias contra la comercialización de medicamentos ilícitos, la directora general de la Agencia Estatal de Medicamentos (Agemed), Patricia Tames, informó ayer que se promoverán acciones en contra de esta actividad irregular e indicó que se reactivó la Comisión Interinstitucional de Vigilancia y Control de Medicamentos (COI), con la finalidad de generar mecanismos técnicos y legales para que la población no ponga en riesgo su salud.
Por el momento, se desconoce el impacto negativo que generó la venta de medicamentos ilícitos a la población, razón por la cual se instruyó a los Sedes departamentales realizar los controles pertinentes en esta actividad irregular.
“La lucha contra la comercialización de medicamentos ilícitos requiere de acciones coordinadas de vigilancia y control de todos los involucrados en el marco de la normativa vigente y de manera continua para que la población no sea víctima de medicamentos que pongan en riesgo su salud”, dijo.
La reactivación del COI –dijo– busca contrarrestar la comercialización de los medicamentos ilegales y está conformada por el Viceministro de Salud, Organización Panamericana de Salud (OPS), la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), el Colegio Médico de Bolivia.
La vigilancia y control de medicamentos también cuenta con el apoyo del Colegio de Bioquímica y Farmacia de Bolivia, la Cámara de Industria Farmacéutica Boliviana, la Cámara Boliviana de Medicamentos, Aduana Nacional, Impuestos Nacionales, la Policía Boliviana, entre otras instituciones.
La directora general de la Agencia Estatal de Medicamentos precisó que entre las acciones contra ese ilícito se cuenta desarrollar estrategias dirigidas a la población boliviana, para informar y alertar sobre la existencia de los medicamentos que no deben ser adquiridos.
Por su parte, el experto en medicamentos de la OPS, Edgar Rojas, indicó que la falsificación de fármacos acarrea tres consecuencias: en la salud de la población, socioeconómico y económico para el país.
El presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana, Victo Hugo Ayllón, indicó que la comercialización de medicamentos ilícitos genera una reducción de 1.100 empleos anualmente, por lo que propuso trabajar en concientizar a la población para no adquirir medicamentos sin ningún tipo de autorización.
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