La Paz necesita nuevo penal

Los centros penitenciarios del país tienen como organismo rector al Ministerio de Gobierno, además todo el Sistema Penitenciario es controlado por la Policía Nacional, cuyos miembros son instruidos para el control de presos. El presupuesto para funcionamiento de los penales es fijado por el Estado.

En el caso del panóptico de San Pedro de la ciudad de La Paz, funciona desde el año 1800 aproximadamente y el tiempo lo ha convertido en un vejestorio, por lo que es hora de construir un nuevo recinto con características modernas. El actual debe ser derruido y el terreno que ocupa puede servir para la construcción de un Teatro municipal moderno, porque el antiguo es muy utilizado y no es suficiente para recibir a todos los artistas nacionales y para presentar, por ejemplo, manifestaciones artísticas que demandan mejores condiciones de presentación.

El actual penal podría ser trasladado a la zona de Río Abajo, en un terreno apto para una construcción moderna, ya que la población presidiaria actual ha crecido mucho y sus instalaciones no brindan condiciones de vida aceptables. La población paceña tiene que apoyar este traslado que es urgente.

Hoy la población penal de San Pedro está dividida en ricos y pobres, como los detenidos por narcotráfico que logran disponer de comodidades increíbles, lo que no ocurre con los reos pobres, sometidos a magra alimentación y bajo presupuesto carcelario. Por otra parte, mediante las inspecciones policiales que son realizadas cada cierto tiempo, se revela negociados de todo tipo, al extremo de que bandas de delincuentes desde el penal siguen dirigiendo asaltos y delitos con gente de afuera que trabaja para ellos.

En el penal que sea construido en la zona de Río Abajo se podría hacer labores de campo y granja, de modo que los presos cultiven verduras y frutas que servirían para su alimentación diaria. El objetivo es tenerlos ocupados y distraídos, aparte de que tendrían mejores condiciones que en un encierro completo.

En el nuevo penal habría que construir, además de celdas, talleres, almacenes y torres de vigilancia, una capilla, como la que hay en el viejo penal. Hace años se había pensado en la construcción de Granjas de Producción, pero todo quedó en el olvido.

El Estado, mediante el Ministerio de Gobierno, del cual depende el mantenimiento de los penales del país, tiene que ver las posibilidades para construcción de un nuevo penal, pues no es posible ignorar más las condiciones de pobreza del actual penal de San Pedro en La Paz.

La reactualización de todos estos proyectos significaría un gran avance para La Paz, especialmente para la plaza de San Pedro.

El autor es Profesor Emérito de la UMSA.