“Aprenderé ser feliz a pesar de esta persona”

Hay veces en la vida en que, por muchas razones, estamos obligados a vivir con personas negativas y desagradables.

La necesidad de ser felices es una necesidad vital y por esa razón debemos aprender a vivir felices una y otra vez, en todas las circunstancias y situaciones que se nos presenten en la vida.

La sugestión que dice: “aprenderé a ser feliz a pesar de esta persona” desarrolla toda su potencia cuando se la repite en un ambiente tranquilo donde uno no sea perturbado por la presencia de otras personas.

Cuando la influencia de la persona negativa con la cual “tenemos” que vivir es esclavizante, la persona negativa intenta introducirnos en su mundo de desdicha personal y la solución parcial a este problema consiste en afirmar, acrecentar, amontonar la idea de la sugestión: “aprenderé a ser feliz a pesar de esta persona” hasta que se comience a manifestar.

Los mecanismos de control de las personas manipuladoras son la comunicación controladora que consta de preguntas que no podemos dejar de contestar y he aquí la buena noticia: sí podemos dejar de contestar o podemos responder de manera asertiva con un comentario como el que viene a continuación que dice: “muy linda tu pregunta, cuando tenga una respuesta te la daré”.

Cuando comenzamos a romper las cadenas manipulativas de las personas negativas con las que tenemos que vivir o convivir, dejamos de hacer caso a las preguntas controladoras y a los comentarios destinados a hacernos renegar pues esa es otra manera de controlar que utilizan las personas negativas o manipuladoras.

Así que ya lo sabe, tres veces al día por cinco minutos repita la sugestión del título, haga sus ejercicios por una o dos semanas y las cosas mejorarán sustancialmente; nos vemos en el artículo de mañana.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida, puede llamar a los teléfonos del encabezado (72513317 – 2488284), se contestan mensajes por WhatsApp también; los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con confianza y con decisión personal.