Auditorio universitario
> El contenido informativo revela los hechos y protagonistas, no solo de hace 30 años, sino de los eventos previos al funcionamiento de la universidad alteña
El historiador alteño Johnny Fernández entregó al rector de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), Freddy Medrano, la preliminar investigación: “De la UTLA a la UPEA y apuntes de una reseña”, el acto se realizó en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de esa superior casa de estudios.
La principal autoridad universitaria adquirió el compromiso de su publicación oficial, debido a que su contenido informativo revela los hechos y protagonistas, no sólo de hace 30 años, sino de los eventos previos que dieron paso al funcionamiento de ese anhelo alteño.
La entrega provisional, formó parte de los actos celebrados para conmemorar el trigésimo aniversario del Proyecto “Universidad en El Alto” que se inició el 17 de febrero de 1989, ocasión en que la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), liderado por Antonio Antequera Bernal y Pablo Ticona, acompañados por representantes de las juntas vecinales a las que se sumaron autoridades y universitarios de la Facultad Técnica de la UMSA, irrumpieron a los predios de la ex FOMO (hoy Infocal), para establecer ahí, la universidad alteña.
El trabajo de Fernández relata los pormenores no sólo de ese hecho específico, sino de las previas manifestaciones de la población, por contar con una universidad en esa ciudad y cuya reseña histórica de extiende hasta el 30 de abril de 2000, oportunidad en que se constituyó en la víspera para la “toma” de los predios de Villa Esperanza, donde la Upea empezó a escribir su historia.
En el acto preliminar de entrega de esa publicación, estuvieron presentes los presidentes de Fejuve de ese entonces, otros dirigentes vecinales y periodistas de la época, además de los ejecutivos de la FUL, de la FUD, del Consejo Universitario actuales y el rector, vicerrector y estudiantes universitarios de la UPEA, quienes al escuchar las diferentes intervenciones de los protagonistas de los hechos de febrero y marzo de hace 30 años, dijeron recibir información novedosa y de alto valor histórico, acerca de los orígenes de la universidad.
Antequera Bernal, que fue el primero que asumió la huelga de hambre el 17 de febrero de 1989, y que se extendió por 18 días, recordó a detalle los incidentes de esas jornadas, y que a la fecha, se siente orgulloso de que ese sacrificio haya tenido los resultados que ahora gozamos, sin embargo, demandó a las autoridades universitarias presentes: excelencia en lo académico y en lo administrativo, para completar el sueño de 1989.
Ese acto fue también aprovechado por la autoridad universitaria, para anunciar el funcionamiento del Museo y Archivo Histórico de la Ciudad de El Alto, espacio que recibirá este tipo de aportes principalmente históricos, como el que nos hace entrega Fernández.
Este trabajo, virtualmente concluido demandó casi 5 años de recopilación de información, porque la documentación, como ya es tradicional a través de los tiempos desaparecen o son destruidos, y de los pocos que quedan son difíciles las tareas de su recuperación, sin embargo, se recurrió a bibliotecas particulares, testimonios de los protagonistas, que aún viven y las publicaciones de los medios impresos de la época, que soportaron principalmente la investigación.
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